
¡Será por dinero! Eso es lo que ha debido de pensar el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al aprobar las ayudas que España destina a los programas de cooperación en el exterior. En plena desaceleración económica y con casi todos los países de nuestro entorno recortando sus presupuestos, el Gobierno ha decidido llevar a cabo en 2008 "el mayor incremento de las AOD (Ayudas Oficiales al Desarrollo) en la historia de nuestra cooperación", según los informes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El objetivo es aportar un total de 5.509 millones de euros, lo que supone 1.314 millones más que en 2007. El Ejecutivo asegura en el Plan Anual de Cooperación Internacional que "esto supone no sólo alcanzar un hito histórico, sino confirmar también que estamos en la senda de llegar al 0,7 por ciento del PIB en 2012", una de las promesas de Zapatero antes de su llegada al Gobierno hace cuatro años.
Desmarcándose de la OCDE
No importa así que la inflación se haya disparado, que el petróleo rompa todos los techos, que el paro crezca sin freno o que el FMI advierta de que nos enfrentamos a una crisis muy seria durante, al menos, dos años. España destinará este año el 0,5 por ciento de toda nuestra riqueza a ayudar al desarrollo de países como Guatemala, Marruecos, Argelia, Nicaragua, Honduras, El Salvador o Bolivia, aunque estas partidas escapan a un control eficaz que pueda desglosar en qué proyectos invierten el dinero los países receptores.
Aunque en la OCDE nadie discute la necesidad de cooperar con los menos favorecidos, debido en gran parte a la crisis económica a nivel mundial, los 22 países que integran el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) recortaron ya el año pasado en total un 8,4 por ciento las ayudas que conceden al exterior. España fue no sólo uno de los pocos que la incrementó, sino también el país que lo hizo en mayor medida.
Y el Gobierno se enorgullece de ello. Teniendo en cuenta la inflación y la depreciación del dólar durante este último ejercicio, nuestro país aumentó el dinero que dedica a las ayudas un 33,8 por ciento.
En ese mismo periodo Japón la redujo un 30,1 por ciento, Reino Unido un 29 por ciento, Francia un 15,9 por ciento y Estados Unidos un 9,9 por ciento. Noruega fue el país que más se nos acercó, pero las aumentó menos de la mitad.
Un coste muy alto
Pero no contento con estos datos, Zapatero quiere ir aún más allá. Este año, por ejemplo, con el dinero que va a destinar al exterior, el Gobierno podría acometer otra rebaja fiscal por importe de 400 euros para cada español, tal y como se ha aprobado.
El coste de esta medida se eleva a 6.000 millones de euros, apenas 500 millones más de lo que costarán las ayudas destinadas, fundamentalmente, a Latinoamérica y el norte de África. Las ayudas van dirigidas directamente a los países receptores o a organizaciones no gubernamentales para el desarrollo e instituciones de carácter multiregional como Unicef, Unesco o la FAO, la agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Principal receptor de la ayuda
El principal receptor de la ayuda española es América Latina, con el 44,25 por ciento del total. A continuación figura África con el 30,6 por ciento de los fondos, Asia con el 20,21 por ciento y Europa con el 4,94 por ciento. Lo curioso, sin embargo, es que la colaboración no es igual en todas partes. En África, por ejemplo, el Gobierno ha aumentado considerablemente su generosidad en Marruecos y en Argelia, pero en cambio ha reducido las ayudas a países como Cabo Verde, Angola o Túnez.
En el primer caso, tal y como publicó elEconomista el pasado 16 de abril, Zapatero ha decidido multiplicar por diez las ayudas del último Gobierno de Aznar, hasta 104 millones, sin importarle los múltiples desplantes diplomáticos de los últimos años por parte del reino alauí. "Marruecos es desde hace años un país prioritario para la cooperación española, de hecho es nuestro principal socio en el Magreb a pesar de los vaivenes en las relaciones bilaterales", se asegura en documentos oficiales del Gobierno.
Guiños al rey Mohamed VI
Y por si hicieran falta aún más guiños hacia el rey Mohamed VI se han reducido en cambio a la mitad las ayudas al pueblo saharaui.
En Latinoamérica, el importe de las ayudas crecerá este año en países como Honduras, El Salvador, Ecuador, Bolivia y, especialmente, en Guatemala, el principal beneficiario de nuestra colaboración a nivel mundial con 190 millones en ayudas este año, cinco veces más que en 2007. En cambio, se reducen en la República Dominicana y en Haití o Filipinas.