Viena, 1 may (EFECOM).- El terrible caso de abuso e incesto perpetrado por Josef Fritzl en la localidad de Amstetten marcaron las celebraciones del Día del Trabajador en Austria.
Según fuentes del gobernante Partido Socialdemócrata (SPÖ), unas cien mil personas respondieron a la convocatoria de esa agrupación y se congregaron pacíficamente delante de la plaza del Ayuntamiento de Viena.
En su discurso ante los manifestantes, el canciller federal y líder del SPÖ, Alfred Gusenbauer, se refirió a la horrenda historia de Fritzl, que desde el domingo pasado mantiene consternada a la población, más allá incluso de las fronteras de este país.
"Es un delito inconcebible de un delincuente que actuó por su cuenta" y de "una crueldad que consterna más allá de la imaginación humana".
Pero el jefe del Gobierno también precisó que "debemos defender el prestigio de Austria" y que "haremos todo lo posible para esclarecer este delito y ayudar a sus víctimas".
Josef Fritzl, que se encuentra desde el pasado lunes en prisión preventiva en un centro penitenciario de Sankt Pölten, ciudad próxima a Amstetten, mantuvo cautiva en un zulo de su casa durante 24 años y violó sistemáticamente a su hija Elisabeth, con la que tuvo siete hijos, de los que hoy viven seis.
Por otro lado, Gusenbauer se pronunció a favor de una reforma fiscal que favorezca a la clase media del país. EFECOM
wr/lgo
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