"Desagradablemente sorprendido". Así recibió el presidente del Gobierno la noticia de que David Taguas iba a presidir la patronal de las grandes constructoras. El nuevo cargo en el Seopan tampoco cuenta con el beneplácito de Pedro Solbes, ministro de Economía, pero sí del hombre de confianza del ex director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián.
La noticia ha causado un gran revuelo, no sólo en el ámbito político -incluso dentro del propio partido socialista- sino también en el empresarial por su estrecha vinculación con el sector. Desde los bandos más críticos, se afirma que el nombramiento se debe al "pago de los servicios prestados" y a un movimiento de acercamiento al Gobierno por parte de las constructoras, según informa El País.
Los retos de Taguas
Después de quedar fuera de los cargos de mayor responsabilidad y tras confirmarse que Cristina Narbona iba a ocupar el puesto de embajadora ante la OCDE, Taguas ha optado por encarrilar su carrera por la vía privada.
Además de la actual desaceleración, entre los retos que Taguas deberá afrontar desde la presidencia de Seopan destaca la entrada en vigor precisamente en la jornada de hoy de la nueva Ley de Contratos con el Sector Público, el problema de las bajas de las ofertas de los contratos de obra, y las incertidumbres que están generando las expropiaciones.
Ante la actual coyuntura, y con el fin de mantener el ritmo inversor de la obra pública, las compañías de esta asociación vienen pidiendo al Gobierno que cuente en mayor medida con el capital privado para ejecutar todo tipo de infraestructuras para suplir así las restricciones presupuestarias y el descenso de fondos europeos, tal como ayer mismo recordó el vicepresidente de la patronal, Julián Núñez, durante su intervención en un foro del sector.
Taguas: nuevo presidente de las construtoras
