Los trabajadores piden al Govern que medie para una negociación "digna" y una industria de calidad
El secretario general de UGT Cataluña, Josep Maria Àlvarez, ha considerado que "hay un margen de acuerdo" entre los trabajadores y la dirección de ALSTOM (ALO.PA)para producir 69 trenes del Metro de Riad (Arabia Saudí) en la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y crear así hasta 900 empleos.
En declaraciones a Europa Press, ha afirmado que si el acuerdo no se ha cerrado aún es porque los trabajadores no eran conscientes de lo que se jugaban y porque la empresa no situó su margen negociación con los empleados, a quienes planteó rebajar los salarios, aumentar las horas de trabajo y más flexibilidad para competir con otras plantas del grupo: "Por nosotros no quedará. Haremos todo lo posible".
Àlvarez espera la reanudación de los contactos el 28 de agosto, aprovechando las negociaciones para renovar el convenio, "con esperanza y como una nueva oportunidad", en la que ha llamado a la Generalitat a seguir desempeñando su papel y ha pedido a la dirección volcarse en el proceso para demostrar que apuesta por la planta catalana.
"A los sacrificios, los trabajadores de la empresa ya estamos acostumbrados", ha dicho en referencia a la pérdida de poder adquisitivo, recortes de plantilla y rebaja de las condiciones laborales en los últimos años, y ha precisado que en la negociación valorarán aspectos como la organización del trabajo y las perspectivas de creación de empleo.
No obstante, considera "absolutamente obscena" e inasumible la propuesta de la multinacional francesa de rebajar las condiciones de trabajo un 20%, entre aumento de jornada y reducción de salarios, y confía en que las partes encontrarán el punto de equilibrio que permita producir el Metro en Santa Perpètua y proteger la dignidad de los empleados.
COMITÉ DE EMPRESA
El secretario general de UGT en Alstom, Óscar Ramos, ha reclamado un "escenario normal de negociación en el que cada parte tenga las mismas posibilidades", frente al chantaje que, a su juicio, les había sometido hasta julio la multinacional francesa --aceptar sus nuevas condiciones laborales para llevar a Santa Perpètua el proyecto saudí--.
Ramos espera que, partiendo de este escenario, se logrará un acuerdo lo mejor posible tanto para la compañía como para los trabajadores, y ha pedido a la Generalitat "tutelar la negociación para que sea clara y digna" y tenga en cuenta también los intereses de la plantilla.
El secretario general de CC.OO. en Alstom Transporte y vicepresidente del comité europeo de la empresa, Daniel García, ha defendido la propuesta entregada en julio a la dirección, que plantea un aumento de la flexibilidad; una nueva clasificación profesional; y una moderación de los salarios basada en su congelación --ya acumulan dos años sin incrementos-- y en un posible aumento de jornada.
Ha reivindicado que la de Santa Perpètua es "una de las mejoras plantas del grupo en plazos de entrega y calidad", y ha advertido de que una rebaja excesiva de las condiciones laborales puede repercutir en la calidad en un producto tan sensible como el ferroviario y, por tanto, en la competitividad de la empresa.
Al Govern lo ha instado a apoyar a los trabajadores por tratarse de "una cuestión de modelo de país, de industria de calidad", en que el reclamo de Cataluña para las empresas no pase por las bajas condiciones salariales.
Tanto Ramos como García han recordado que el Metro para Riad será una variación del modelo que se desarrolló y montó en la planta catalana para la L9 del Metro barcelonés y con el apoyo del Govern, producto que la multinacional francesa ha vendido luego en lugares como Lima (Perú), Panamá y Santo Domingo, razón de más --a su parecer-- para que sea la fábrica de Santa Perpètua la que se encargue del nuevo pedido.