Economía

Las elecciones alemanas retrasan la construcción de la unión bancaria

Aparecen un niño y su padre en bañador. "¡Quiero ir al baño, papá!". "Resiste hasta las elecciones alemanas". Así resume la situación de la Unión Europea una viñeta aparecida recientemente en la revista italiana L'Espresso. No podía decirlo más claro. Las elecciones alemanas previstas para el próximo 22 de septiembre, en las que Angela Merkel parece haberse asegurado la reelección sean quienes sean sus futuros socios de Gobierno, han apretado en el botón de pausa de la maquinaria europea y, en especial, de la edificación de la unión bancaria.

El comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, ha sacado adelante hasta ahora 28 reglas para acabar con las prácticas que llevaron a la crisis financiera, pero todavía queda mucho por hacer, sobre todo porque cualquier paso, por pequeño que sea, cuenta con el estricto control del Gran Hermano de Berlín.

"Se ha lanzado una verdadera marea de iniciativas inéditas para reglamentar los mercados financieros que estaban desregulados. Los bancos estaban subcapitalizados, no tenían red de liquidez y la banca a escala mundial creía tener patente de corso para actuar", asegura Barnier.

Hasta la cumbre de diciembre

Sin embargo, lo cierto es que la unión bancaria no va a la velocidad que la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y muchos países como España querrían.

Según asegura Guntram Wolff, del think tank Bruegel, "la perspectiva de las elecciones alemanas hace difícil ponerse de acuerdo sobre medidas importantes para separar bancos de países".

Además, el parón no sólo irá hasta septiembre, sino que llevará incluso a las puertas del invierno pues la formación de Gobierno en Alemania puede demorarse hasta seis semanas más tras las elecciones. Por tanto, cualquier decisión podría verse aplazada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de diciembre.

Siguiente paso, mayo de 2014

Ya en 2014, aunque algunos aspectos de la unión bancaria tendrán que estar operativos -como la labor del Banco Central Europeo como supervisor único bancario-, el tiempo también será escaso para tomar decisiones, puesto que en mayo se celebrarán los comicios al Parlamento Europeo y por lo tanto termina el actual mandato de la Comisión Barroso.

Con ese calendario, los funcionarios europeos sólo esperan comenzar las discusiones sobre las cuestiones políticas a coordinar en octubre para en diciembre poder abordar la construcción de nuevos instrumentos.

Falta de impulso de Berlín

Así las cosas, las principales patas de la unión bancaria, que tendría que haber estado lista para enero próximo, podrían dilatarse, afectada por la falta de empuje de Berlín.

A juicio de Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano, la omnipresencia alemana tiene consecuencias. Se está construyendo una unión bancaria incompleta y vacía de contenido que preserva los principales intereses alemanes y presta poca atención a las necesidades de los países del sur.

A lo largo del proceso, el Gobierno alemán ha tenido dos objetivos. Primero, proteger a sus bancos pequeños y medianos. Segundo, minimizar al máximo lo que se conoce como el fiscal backstop de la unión bancaria; es decir, los fondos europeos para recapitalizar bancos y para garantizar depósitos.

La propuesta, a examen

En ese marco, la Comisión Europea acaba de presentar su propuesta para la creación de una Autoridad Única de Resolución, cuyo objetivo es garantizar que en caso de quiebras bancarias las decisiones se adopten de forma rápida y eficaz con reglas que creen seguridad en el mercado y minimizando el impacto en las finanzas públicas.

Sin embargo, el hecho de que Bruselas quiera tener la última palabra al respecto incomoda a Berlín, que ya ha adelantado que quiere introducir "correcciones" en el texto.

Una red como alternativa

Berlín sostiene que la creación de una autoridad única de liquidación, que en última instancia deberá decidir sobre cómo se reparte la factura entre los Estados miembros de una quiebra bancaria, exigiría una reforma de los Tratados. En su lugar, Alemania aboga por crear una red de autoridades y fondos de liquidación nacionales.

Fondo Único de Resolución

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro tienen que decidir también sobre el Fondo Único de Resolución Bancaria, que se dotará con las contribuciones de los propios bancos por valor de unos 55.000 millones de euros.

Articulación del crédito a pymes

Asimismo, ha quedado para después de las vacaciones las discusiones sobre las tres alternativas que existen para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilice hasta 100.000 millones de euros para promover el crédito entre las pymes.

Control a la banca en la sombra

Asimismo, la Comisión ha aplazado a otoño, cuando tenía que haber salido en julio, su propuesta para controlar a los "bancos en la sombra", que no están sujetos a las regulaciones bancarias y operan fuera del circuito oficial, pero realizan el mismo tipo de actividades.

Adhesión de Turquía, aplazada

Los comicios alemanes han aplazado la reapertura de negociaciones con Ankara respecto de la política regional, uno de los 35 capítulos que los postulantes tienen que asimilar para que su candidatura salga adelante. Las negociaciones no comenzarán de forma efectiva el próximo otoño.

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