El Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro bajó en julio un 0,5% en comparación con junio, cuando había experimentado un alza del 0,1%. En comparación con el mismo mes del año anterior, la inflación permaneció estable en el 1,6%.
Las cifras están en línea con las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg.
En el conjunto de la Unión Europea, el IPC retrocedió un 0,4 en el mes, mientras que la tasa interanual se mantuvo sin cambios en el 1,7%, según los datos publicados hoy por Eurostat.
La economía de la zona euro sale de la recesión
