El Producto Interior Bruto (PIB) español se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre de 2013 en comparación con los tres meses anteriores, según la estimación publicada hoy por el Banco de España. Si se confirma este dato, la economía del país habría ralentizado su ritmo de caída cuatro décimas, ya que entre enero y marzo el descenso fue del 0,5%.
"Durante el segundo trimestre de 2013, la economía española moderó significativamente el ritmo de contracción de la actividad, por segundo trimestre consecutivo, tras el pronunciado descenso que experimentó en los meses finales de 2012", señala el Banco de España en su boletín mensual.
"Según la información disponible, todavía incompleta, se estima que el PIB disminuyó un 0,1% en tasa intertrimestral, lo que situaría su tasa interanual en el -1,8%", añade.
"La atenuación del descenso del producto se apoyó en la fortaleza de la demanda exterior neta, que, impulsada por el dinamismo de las exportaciones de bienes y servicios, contribuyó en 0,4 puntos porcentuales a la tasa intertrimestral del PIB", explica el organismo.
El BdE calcula que la demanda interna "suavizó muy ligeramente" su contracción, con una caída del 0,6%, una décima menos que en el trimestre anterior, en un entorno en que el gasto de familias y empresas habría seguido acusando los efectos contractivos de las condiciones financieras adversas, el desendeudamiento y la consolidación presupuestaria, así como la incertidumbre sobre la evolución de la economía que afecta a las decisiones de consumo e inversión.
La caída del empleo se modera
Por su parte, el empleo también moderó su ritmo de descenso, estimando el Banco de España un retroceso interanual de la ocupación del 4% en el segundo trimestre, medio punto menos que en el trimestre precedente, mientras que en tasa intertrimestral habría descendido un 0,3%, la tasa "menos desfavorable" de los dos últimos años.
De su lado, la remuneración por asalariado en las ramas de mercado habría descendido un 0,6%, frente al 0,9% del primer trimestre, lo que, junto con la evolución de la productividad, habría determinado una ligera desaceleración en la senda de caída de los costes laborales unitarios, cuyo ajuste sigue siendo "sustancial".
Se aceleran los ingresos públicos
Por último, acerca de la evolución del proceso de consolidación presupuestaria, el Banco de España indica que la información parcial correspondiente al segundo trimestre (hasta mayo) muestra una continuación de la senda de reducción de las principales partidas de gasto y de la inversión pública, así como una cierta aceleración de los ingresos públicos, menos significativa en la imposición directa y en las cotizaciones sociales.
A pesar de esta mejora, afirma que las medidas adoptadas por las administraciones públicas de cara al cumplimiento de los objetivos de déficit (del 6,5% este año) tendrán que plasmarse en una "aceleración adicional" de los ingresos públicos, así como un mantenimiento del ajuste del gasto público.