Israel ha suspendido sus ataques aéreos en el sur del Líbano durante 48 horas después de un bombardeo que causó la muerte de al menos 54 civiles, la mayoría de ellos niños.
Washington presionó para la detención de los ataques y el Consejo de Seguridad de la ONU deploró el bombardeo del domingo, el hecho más sangriento en el conflicto de cerca de tres semanas contra el grupo guerrillero islámico. Entre los fallecidos había 37 niños.
La agresión contra la localidad de Qata motivó al gobierno libanés a suspender conversaciones previstas con la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, y le dijo a la funcionaria que no era bienvenida hasta que se estableciera un cese del fuego sin condiciones.
El portavoz del Departamento de Estado Adam Ereli dijo en Jerusalén que la decisión de Israel de suspender los bombardeos aéreos permitiría una investigación de Naciones Unidas sobre el ataque a Qana, que ocurrió cuando el mundo entero ya estaba alarmado por el número de víctimas civiles.
Israel también coordinaría con Naciones Unidas para permitir una ventana de 24 horas para dejar salir a los residentes del sur del Líbano si es que así lo desean, dijo Ereli a periodistas, agregando que la suspensión debería mejorar el flujo de ayuda humanitaria.
Tregua tras la destrucción
La suspensión de los ataques aéreos por 48 horas fue anunciada luego de que Rice mantuviera conversaciones con los líderes israelíes en Jerusalén durante el domingo.
Los trabajadores de rescate suspendieron la búsqueda de cuerpos o sobrevivientes en Qana tras horas de cavar entre los escombros con las manos, retirando cadáveres de niños cubiertos de polvo.
El ataque demolió un edificio de tres pisos, en cuyo sótano se encontraban más de 60 personas desplazadas. Muchos murieron cuando dormían. Israel dijo que no sabía que hubiera civiles en el edificio y acusó a Hizbollah de disparar cohetes hacia el nrote de su territorio desde Qana.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores del Líbano dijo ante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU que habían muerto más de 60 personas. Pero la policía estimó la cifra de muertos en un total de 54.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente un comunicado expresando "extrema conmoción y dolor" por las muertes en Qana.
En el comunicado no se pidió una tregua inmediata, medida a la que se opone Estados Unidos, pero se señaló que el Consejo trabajará con urgencia "para un arreglo duradero de la crisis".
Consternación en la ONU
Anteriormente, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, habi instado a un inmediato fin de los combates, diciendo que ya estaba "profundamente consternado" porque sus pedidos previos no hubieran sido escuchados.
Rice, quien se encontraba en Israel, dijo que estaba entristecida por el ataque aéreo de Qana, pero no llegó a pedir un cese del fuego inmediato. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, acusando a Hizbollah y a sus principales aliados, Siria e Irán, por la guerra, dice que deben atacarse las causas profundas del conflicto antes de que se pueda lograr una paz duradera.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien lanzó sus fuerzas al combate el 12 de julio luego de que Hizbollah capturó a dos soldados israelíes, expresó su "profunda pena" por lo ocurrido en Qana pero prometió que la guerra contra la guerrilla continuará.
¿Cuantos muertos ha dejado la guerra?
Al menos 545 personas han muerto en Líbano, aunque el Ministerio de Salud eleva la cira a 750 incluyendo cadáveres que no se han podido recuperar. Cincuenta y uno son los israelíes muertos en el conflicto. Hizbollah disparó el domingo más de 140 cohetes a Israel. Según la policia, seis personas sufrieron heridas.
Rice dejará Israel el lunes y partirá hacia Washington para trabajar sobre una resolución de la ONU que podría lograr lo que la Casa Blanca llamó un cese del fuego "sostenible".
El primer ministro libanés, Fouad Siniora, que usualmente se ha enfrentado con Hizbollah, agradeció a su líder Sayyed Hassan Nasrallah y a "todos aquellos que sacrifican sus vidas por la independencia y la soberanía del Líbano".
Qana ya era un poderoso símbolo de las muertes de civiles libaneses en ataques israelíes. En abril de 1996, el fuego de artillería de Israel mató a más de 100 civiles que estaban refugiados en una base de las fuerzas de paz de la ONU, durante una campaña de bombardeos israelíes.