Madrid, 28 jul (EFECOM).- El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, pidió a la Comisión Europea (CE) un gran cambio de orientación de cara a la reforma de la OCM del vino, porque sus planteamientos suponen el fin de los cultivadores tradicionales.
López, en una entrevista con EFE, aseguró que "hay una serie de cuestiones que nos preocupan mucho" de la comunicación de la CE que contiene las líneas, aún no propuesta formal, de cómo abordar la reforma, ya que parece que apuesta por defender los grandes intereses industriales y comerciales.
La liberalización de las plantaciones de viñedo, "ya sea para 2010 o para 2013 es poner punto y final al sector", esta premisa es defendida por la industria porque así "puede conseguir más vino barato" a costa de los viticultores.
La posibilidad de poder mezclar y vinificar mostos importados y ponerles después etiquetas de las zonas donde se elaboren, como si se hubieran producido allí, "nos parece un planteamiento fuera de lugar" que va en contra del consumidor, además "no podemos aceptar una libertad en el etiquetado que esté por encima de un control fiable".
Respecto a las prácticas enológicas consideró que deben aceptarse las que sean reconocidas, de forma multilateral, en la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y se mostró totalmente contrario a que la Unión Europea (UE) firme acuerdos bilaterales, como el reciente con Estados Unidos, que se sale de las normas aceptadas en la OIV.
López aseguró que la piedra angular de esta reforma es la liberalización y la potenciación del gran comercio, de la gran industria, se trata de una propuesta que "se ajusta a lo que desean los grandes especuladores del sector" y afirmó que "ya está bien".
Los viticultores "tenemos un papel en la UE que ha de ser considerado, sobre todo, en la propuesta" y apostilló que "nos parece vergonzoso lo que está haciendo la UE en materia de política agraria".
Consideró una barbaridad que el 40 por ciento del presupuesto se pueda destinar al arranque del viñedo que más el régimen del pago único, que será otro 50 por ciento del presupuesto, significa decirles a los viticultores "márchense".
Pidió al Ministerio de Agricultura que consensúe una postura única de defensa del sector vitivinícola español, "no podemos aceptar" como primer viñedo del mundo que nos "impongan una reforma contraria a nuestros intereses". EFECOM
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