
Esta semana el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha cifrado en 10.000 millones como máximo las provisiones que deberá realizar la banca en dos ejercicios ante los nuevos criterios sobre las refinanciaciones de préstamos, lo que generaría unas necesidades adicionales de capital de unos 2.000 millones.
Ayer, al ser preguntado por esta cuestión, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, no precisó ninguna cifra, aunque sí señaló que sea cuanto sea no lo harán con dinero público. "O bien Linde no sabe esa cantidad o no debe decirla", señala el catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull Santiago Niño Becerra.
"Si la sabe y dice que no va a haber ni un céntimo de dinero público, o bien es cierto porque sabe que los bancos van a poder dotarlas o sabe que no van a poder y sabe que va a haber una debacle bancaria. Si no la sabe y dice lo que dice sobre el dinero de todos, no hace más que tirar pelotas fuera como hacen tantos otros. Claro que cabe otra posibilidad: que hoy diga lo que dice y mañana ya veremos", escribe Becerra en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, señaló ayer Linde que "la peor fase de la segunda recesión ha quedado atrás". Al respecto, Becerra piensa que "el ritmo de quiebra de empresas se va a reducir y que la tasa de desempleo va a aumentar a menor ritmo". Pero añade: "Se puede continuar por el fondo sin necesariamente poder salir".
En línea con esta cuestión, señala en uno de sus blogs de La Carta de la Bolsa, que "en seis meses nada va a arreglarse en ninguna parte. Se continuará como en estos meses pasados, queriendo creer que las cosas están mejorando y fiando la solución a cosas que tienen mucho de mítico: en el caso de España, las exportaciones, la devaluación interna y la limpieza de activos de la banca".
Esa forma de hacer, añade, "va a durar unos meses hasta que acaben de diseñarse las medidas que sean verdaderamente necesarias". Y, a partir de ahí, "empezarán a aplicarse y se dejarán los mitos a un lado", concluye.