
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, criticó hoy el exceso de consolidación fiscal adoptado por EEUU y se mostró preocupada por el "punto muerto" de la economía de la zona euro que está afectando a países del núcleo europeo como Alemania o Francia.
"La debilidad económica aunada con la continuada incertidumbre sobre la zona euro y la evolución de las instituciones europeas, están frenando el impulso incluso de países como Alemania y Francia", afirmó Lagarde en una conferencia en la Brookings Institution de Washington.
La directora del organismo internacional recordó que precisamente esta semana el Fondo había reducido las previsiones de Alemania, el motor europeo, del 0,6 al 0,3% debido a la crisis de la eurozona y la subsiguiente caída de las exportaciones.
Asimismo, el organismo señaló que Francia caerá un 0,2%, en lugar del 0,1% previsto previamente en 2013.
"La actividad en la Eurozona ha continuado en contracción a comienzos de año y esperamos un crecimiento negativo de 0,3% para este año. En conjunto, la región está operando en punto muerto", subrayó Lagarde sobre el conjunto de la zona euro.
Como receta para la eurozona, volvió a urgir a la importancia de poner freno a la "fragmentación financiera" y la exigencia de "reparar el sistema bancario a través de la recapitalización, reestructuración y resolución de aquellas entidades que lo requieran".
Para ello, es "fundamental" avanzar en la unión bancaria y "fortalecer las bases de la unión monetaria".
Recortes de gastos
Por otro lado, insistió en que la recuperación en marcha en Estados Unidos se está viendo afectada por los enormes recortes de gasto públicos aplicados desde marzo y que han reducido las perspectivas de crecimiento para la primera economía mundial al 2% para 2013.
"Pese a los progresos, la economía de EEUU no lo está haciendo tan bien como debería, en gran parte debido a sus heridas fiscales auto-infligidas", subrayó la exministra de Finanzas de Francia.
Afirmó, además, que los planes de reducción del déficit presupuestario a medio plazo en Estados Unidos son "demasiado tímidos" por lo que señaló que puede haber problemas más adelante.
También mencionó la "debilidad" de la actividad económica reciente en China, actual locomotora mundial y advirtió que su crecimiento "está demasiado basado en el crédito y las inversiones de infraestructura".
Consideró además, que las perspectivas de inversión en mercados "clave" como Brasil, Rusia, India y Sudáfrica son ahora "menos brillantes" que antaño.
Por último, la directora gerente del FMI volvió a alabar las medidas de política monetaria no convencional aplicadas por los bancos centrales, especialmente en EEUU, Japón y Europa, que consideró como necesarias y efectivas para la recuperación global.
No obstante, explicó que las autoridades no deben "cobijarse" tras estás políticas de estímulo monetario e instó proseguir con la agenda de reformas estructurales previstas.
Sobre los efectos de estas políticas en los mercados emergentes, Lagarde aprovechó la ocasión para advertir sobre los posibles riesgos que implican en mercados emergentes, especialmente Asia y América Latina, debido a la creciente llegada de flujos de capital en busca de mejores retornos.
"Estos flujos pueden ser beneficiosos para una economía, pero también pueden conllevar riesgos sobre la estabilidad financiera", precisó, al señalar la utilidad poner en práctica medidas macroprudenciales.