
La Unión Europea está ya más que dispuesta a estrechar el cerco a los paraísos fiscales y a las estratagemas que utilizan las grandes empresas para no pagar impuestos. El portavoz comunitario Michel Jennings aseguró ayer que "el abuso de resquicios legales por parte de multinacionales para eludir el pago de impuestos constituye una gran preocupación" para Bruselas y esto "debe acabar urgentemente".
Tan clara es la determinación del Ejecutivo comunitario, que presentará antes de fin de año una propuesta de revisión de la directiva sobre sociedades matrices y filiales, de acuerdo con un borrador de conclusiones que los Veintisiete esperan aprobar hoy. El propósito es evitar que las grandes multinacionales trasladen sus beneficios a través de las filiales de los diferentes Estado para acogerse a aquellos sistemas fiscales menos gravosos.
El último escándalo de este tipo ha sido protagonizado por la multinacional Apple, que sin vulnerar ninguna ley ha conseguido evitar el pago de impuestos de miles de millones de euros en Estados Unidos a través de sus filiales en Irlanda. Una estrategia que es definida en Bruselas como "planificación fiscal agresiva".
En el borrador de las conclusiones de la cumbre se asegura que "es importante proseguir los trabajos dentro de la UE sobre la eliminación de las medias fiscales perniciosas. A tal fin, debe trabajarse sobre la posibilidad de reforzar el Código de Conducta sobre la Fiscalidad de la Empresas y " es preciso seguir trabajando para que los terceros países cumplan normas adecuadas de buena gobernanza en el ámbito fiscal".
Hoy, reunión
En la cumbre de hoy, la mirada va a estar puesta también en los paraísos fiscales y en dos países que siempre han puesto las cosas difíciles para que haya avances en la Unión Europea: Austria y Luxemburgo. Por el momento, se ha conseguido que el segundo se comprometa a eliminar su secreto bancario el 1 de enero de 2015.
Sin embargo, estos dos Estados siguen bloqueando desde el año 2009 la revisión de la directiva sobre la fiscalidad en el ahorro que pretende imponer el intercambio de información de manera automática entre los estados europeos tanto sobre las personas físicas como las jurídicas y de todo tipo de ingresos sin que las estructuras interpuestas sirvan como vericueto legal. Austria y Luxemburgo, por el momento, se han limitado a retirar su veto para que la Comisión Europea negocie con Suiza, Andorra, San Marino, Mónaco y Liechtenstein medidas similares a las que se están debatiendo en esta directiva.
Fuentes diplomáticas aseguraron ayer que en estos momentos existe un "impulso político" para luchar contra la evasión fiscal y un "consenso" en los Veintisiete para avanzar en los acuerdos pendientes aunque también reconocieron que en este terreno se progresa a través de "pequeños pasos".
Actitud "agresiva"
La Eurocámara, por su parte, reclamó ayer a los Gobiernos europeos "medidas drásticas" contra los paraísos fiscales, evitar las fisuras en la ley que permiten la evasión y asumir una actitud "agresiva" contra los que de forma premeditada eluden al fisco a través de asesoría fiscal.
"El ámbito del fraude fiscal transfronterizo es escandaloso y medidas unilaterales de los países no serán suficiente para hacerle frente", señaló la socialista eslovena Mojca Kleva Keku. Los eurodiputados también abogaron por establecer una definición válida para toda la UE sobre lo que es un "paraíso fiscal" y establecer una "lista negra" para los que usen estas jurisdicciones.