Cerca de 100.000 camiones han dejado de circular por la carretera N-II y se han desviado a la autopista AP-7 durante el primer mes de aplicación de las restricciones de tráfico para camiones, lo que ha comportado un incremento del tráfico de estos vehículos de más del 60% en el tramo entre Maçanet de la Selva (Girona) y la frontera francesa.
BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
Así lo ha explicado este viernes en declaraciones a los medios el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, quien ha valorado de forma "positiva" los resultados, especialmente teniendo en cuenta que en el último mes se han producido cinco accidentes en esta carretera, pero ninguno mortal.
"Empiezan a ser unas cifras más soportables y más coherentes con el modelo que nosotros defendemos", ha afirmado Vila, quien ha añadido que esto no ha comportado un aumento de los siniestros en la AP-7.
Durante el mes, han circulado unos 25.000 camiones más de los que en principio preveía el Gobierno, algo que según Vila hará que las compensaciones que la administración debe pagar a Abertis por las bonificaciones a los transportistas --que oscilan entre el 35 y el 50% en función del tramo-- serán menores de lo previsto.
"Si los números siguen en esta línea, el impacto económico para los presupuestos del Estado y de la Generalitat será mínimo, mucho menor a lo que estábamos dispuestos a asumir", ha afirmado Vila, quien ha asegurado estar tranquilo por el retraso en la firma del convenio entre el Ministerio de Fomento y la concesionaria de autopistas.
El consejero ha informado de que los Mossos de Esquadra han impuesto unas 270 sanciones a camioneros que han incumplido la restricción, una vez transcurrida la campaña informativa de los primeros días.
Sobre el recurso administrativo que han presentado las asociaciones de transportistas, Vila ha mostrado respeto y ha reiterado que la desviación es una medida transitoria, a la espera de la que se culmine el desdoblamiento de la N-II "durante esta legislatura".
En total, la Consejería calcula que en los días laborables unos 4.000 camiones han dejado de circular por la carretera gerundense para hacerlo por la AP-7, una cifra que se reduce hasta los 2.500 durante los fines de semana.
