El gobernador del Banco de Italia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Ignazio Visco, ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de que el instituto emisor de la eurozona imponga una tasa negativa a su facilidad de depósito, lo que implicaría que los bancos comerciales paguen al banco central por el dinero que depositan diariamente en la entidad, al reconocer que podría ser una medida efectiva para estimular el crédito.