
La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE viene motivada por un caso del año 2002 en el que la empresa de venta por correspondencia Quelle entregó una cocina a una consumidora alemana. A principios de 2004, el cliente constató que la cocina, concretamente el horno, le había sido vendido en estado defectuoso.
De manera que la devolvió y la empresa le envió una nueva. Eso sí, junto a la exigencia de que el consumidor pagara casi 70 euros como indemnización por el uso de la cocina reemplazada.
El caso llegó a manos de una asociación de consumidores alemana. Y de allí, a la Justicia de aquel país, que elevó el pleito a los jueces comunitarios. El Tribunal de la UE dio ayer la razón a los consumidores, aunque el caso no quedará cerrado hasta que los jueces alemanes hagan uso de la jurisprudencia comunitaria y dicten la sentencia definitiva.
El Derecho comunitario sobre "la venta y las garantías de los bienes de consumo deben interpretarse en el sentido de que se opone a una normativa nacional que permite al vendedor, en caso de haber vendido un bien de consumo que no es conforme con el contrato, exigir al consumidor una indemnización por la utilización del bien no conforme hasta su sustitución por un nuevobien", sentenció este jueves 17 de abril el Tribunal de Justicia de la UE.