Presidente de Madrid insiste en que los paros y las huelgas de 2012 impidieron que creciera el PIB de la comunidad

El presidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha reiterado que las huelgas y paros que padeció la Comunidad durante el año pasado contribuyeron a una caída de cinco décimas del PIB regional, impidiendo que el año pasado Madrid registrara crecimiento económico y que se frenara la destrucción de 25.000 puestos de trabajo.

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

Así lo ha dicho en el pleno de la Asamblea en respuesta a una pregunta formulada por el portavoz del grupo parlamentario de UPyD, Luis de Velasco, sobre si consideraba que el PIB regional había bajado cinco décimas en 2012 por el volumen de huelgas y manifestaciones.

En este sentido, González ha remarcado que los estudios económicos y los datos de Eurostat reflejan que la conflictividad de 2012 perjudicó al PIB regional, pues se realizaron dos huelgas generales, que a su juicio es un "récord mundial de los sindicatos, más de 3.500 manifestaciones y muchísimos paros parciales o puntuales.

Luego, el presidente regional ha recordado que, si bien el derecho de huelga y manifestación son básicos, éstos tienen que ser compatibles con otros como es "el de trabajar, moverse" y generar actividad económica. González también ha dicho que la crisis obliga a tomar medidas "duras" pero ha apuntado que las propuestas que se han realizado en esas movilizaciones "en muchos casos son inadmisibles".

González ha reiterado que si no hubiera habido esas huelgas, paros y manifestaciones, el PIB regional hubiera crecido dos décimas y, en consecuencia, no se habrían perdido 25.000 empleos y el paro sería más bajo que los actuales índices de desempleo.

Mientras, el portavoz del grupo parlamentario de UPyD ha asegurado que "la gente sale a la calle por el desastre económico" y por medidas "erróneas" que aplica el PP en sectores como la sanidad y la educación, que a su juicio tendrán consecuencias a medio y largo plazo.

Por tanto, De Velasco ha asegurado que la "democracia es conflicto" y que, pese a que está "muy agujereada" en este país, España sigue siendo una "sociedad democrática". En consecuencia, ha trasladado a González que una de las obligaciones del Gobierno es "gestionar el conflicto".