Hezbolá ha rechazado las propuestas presentadas ayer lunes por la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice para lograr el alto el fuego en Líbano, según fuentes cercanas al portavoz del parlamento libanés y negociador de facto de los milicianos.
Estas propuestas pasan por el desarme de la milicia, la liberación de los dos soldados israelíes que mantiene secuestrados y la gestión del sur de Líbano por el Ejército.
Hezbolá insiste en que debe declararse en primer lugar un alto el fuego antes de tratar cualquier tipo de cuestión en el sur de Líbano. Por su parte, el ministro libanés de Trabajo, Tarrad Hamadeh, en una entrevista concedida a la cadena de TV al Arabiya, criticó las propuestas de la secretaria de Estado, que llamaban a la "sumisión" del pueblo libanés.
Para el ministro, Rice ha venido a decir que "o aceptamos o tenemos guerra para dos semanas más", afirmó Hamadeh. "Rice solo ha aportado condiciones de cara a una nueva ronda de peleas y una nueva ronda de luchas". Además, Hamadeh añadió que "dichas condiciones no pueden ser impuestas por el pueblo libanés o por cualquiera que ame a su país".
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice llegó la pasada tarde a Israel, tras haber realizado una visita sorpresa a Líbano, para tratar de encontrar una solución al escalada de violencia de las últimas semanas entre Israel y la milicia libanesa chií de Hezbolá, y aseguró que está buscando una paz sostenible y con "principios duraderos".
"Toda paz debe estar basada en principio duraderos" dijo Rice antes de reunirse con la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni. "Un Oriente Próximo que sea pacífico y democrático será el lugar donde la paz sea sostenible", aseguró la secretaria de Estado.
Rice llegó a Israel tras reunirse en Beirut con el primer ministro libanés, Fuad Siniora, con quien, según la cadena de noticias árabe Al Yazira las conversaciones fueron aparentemente tensas. Siniora indicó a la secretaria de Estado que los bombardeos de Israel están llevando a su país "atrás 50 años" y pidió "un rápido alto el fuego", según indicó la oficina del primer ministro.