El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, cree que el Ayuntamiento de Madrid deberá asumir más ajustes en 2013 al considerar que el Consistorio tendrá problemas para cumplir el plan de ajuste debido puesto que la deuda comercial de determinadas empresas públicos se contabilizan como deuda municipal, lo que hace que crezca la deuda de la ciudad.
En rueda de prensa para informar sobre las iniciativas que defenderá su grupo en el Pleno municipal de mañana, Lissavetzky ha manifestado que requerirá a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que indique si la corporación va a solucitar un nuevo plan de pago a proveedores.
"Lo que es una realidad es que hay facturas en los cajones", ha espetado Lissavetzky para agregar que, si se tiene que solicitar esa medida el Ayuntamiento será "más dependiente de los bancos" y ha alertado también que, si no se van cumpliendo los objetivos de ajuste, "teme que habrá más".
Deuda creciente
En este sentido, Lissavetzky ha detallado que la "gran deuda" de Madrid sigue creciendo puesto que, con la reforma del Gobierno central, las empresas públicas que no cumplan ciertos requisitos su deuda comercial pasa a computar como deuda del Ayuntamiento, algo que ocurre con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) y podría pasar también con Madrid Espacios y Congresos (Madridec) y con la propia Empresa Municipal de Transporte (EMT).
Además, Lissavetzky preguntará a la alcaldesa de Madrid si está satisfecha con la gestión del presupuesto que ha realizado en 2012 pues, según sus datos, no se han gastado 492,2 millones de euros que podrían haberse destinado a partidas de carácter social.
