El PP y el PSOE han acordado en el Pleno del Congreso una proposición no de ley en la que instan al Gobierno a promover en la UE un rápido establecimiento de una verdadera unión bancaria, con los mecanismos de supervisión que lleva aparejada, de tal manera que se puedan prever y evitar futuras crisis como la de Chipre, que "no pueden servir de modelo" de resolución.
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
'Populares' y socialistas han acordado así un texto conjunto, que cuenta con el apoyo de UPyD, CiU y el PNV, entre otras formaciones, a raíz de la iniciativa presentada por el PSOE en la que se exigía al Ejecutivo que defienda en el Eurogrupo y las instituciones europeas que "la solución adoptada en el rescate de Chipre no se convierta en el modelo a seguir en otras crisis financieras" y que se "comprometa a no adoptar para España, en los supuestos de rescate, reestructuración y recapitalización de entidades financieras", decisiones como ésas y que "suponen la asunción de cuantiosas pérdidas y quitas para todo tipo de inversores".
El texto definitivo emplaza al Gobierno que trabaje por conseguir que, con la mayor celeridad posible, se pongan en marcha los acuerdos del Consejo Europeo del pasado mes de junio, entre ellos la unión bancaria, el Mecanismo Único de Supervisión, la recapitalización directa de los bancos y un Mecanismo Único de Resolución "predecible y uniforme".
Además, también se reclama un sistema de garantía de depósitos "común para todos los países de la UE" que contribuya a "corregir la fragmentación de los mercados y a garantizar la estabilidad financiera y la más amplia y homogénea protección para los ahorradores". "Ello además evitará situaciones de inestabilidad sobre los depósitos como las provocadas por la crisis financiera de Chipre, que no pueden servir como modelo", concluye la propuesta.
UNA REACCIÓN "BOCHORNOSA"
Durante su intervención, el portavoz del PSOE sobre UE, Juan Moscoso del Prado, ha criticado duramente al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, por afirmar que Chipre sería el modelo para futuros rescates, por las "graves consecuencias" que esas declaraciones podían haber tenido.
Además, ha calificado de "chapuza" la respuesta que se dio a la crisis chipriota, que en un primer momento pasaba por hacer copartícipes de la solución a los titulares de depósitos de menos de 100.000 euros --protegidos por la legislación comunitaria--, y ha afirmado que "por supuesto éste no es el camino a seguir a partir de ahora".
Por su parte, el diputado 'popular' Rubén Moreno ha reconocido que Dijsselbloem "se equivocó, no fue prudente, generó dudas y alimentó la incertidumbre" y ha defendido que éste es el momento de modificar aspectos claves de la arquitectura europea para conseguir una verdadera unión bancaria y fiscal y una supervisión externa que, de haber existido ya, habrían evitado toda la crisis chipriota.
"Chipre no representa el nuevo modelo para otros países de la zona euro, y sus medidas son excepcionales porque tiene un sistema bancario sobredimensionado y arriesgado, porque su regulación es prácticamente la de un paraíso fiscal, y porque la ayuda financiera que solicitó Chipre era considerable en relación con su PIB", ha explicado.
Además, Moreno ha asegurado que el PP y el Gobierno tienen una "postura firme" con respecto a los depósitos inferiores a 100.000 euros que pasa por que "deben estar protegidos expresamente" en la directiva actualmente en negociación. No obstante, también ha recordado que las cargas de las ayudas a cualquier estado miembro "deben estar repartidas" entre sus beneficiarios y el Estado.
HACE FALTA MÁS DEMOCRACIA
El diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubiela ha instado a la Cámara a reflexionar sobre la falta de democracia de muchas de las instituciones donde se adoptan decisiones que afectan a todos los europeos y también quiénes son los responsables cuando se producen "intentos claros de estafa" como el de Chipre.
Además, ha expresado su temor de que este tipo de situaciones se produzcan en España a raíz de la flexibilización del objetivo de déficit, exigiendo al Gobierno que se comprometa públicamente a no aceptar "que nos aflojen el dogal a cambio de que nosotros mismos nos pongamos grilletes" en forma de "contrareformas" o "desregulaciones".
Por su parte, Irene Lozano (UPyD) ha afirmado que la crisis de Chipre ha sido "una crisis de estupidez" derivada de la actuación de los dirigentes europeos, que han causado un "gran descrédito y un daño muy duradero" a la confianza de los europeos y a la credibilidad de las instituciones comunitarias.
Por eso, ha anunciado el apoyo de su grupo a una iniciativa que pretende "señalar este despropósito de gestión" y "reforzar la garantía a los depósitos", por muy "paradójico" que eso pueda resultar dado que ya está recogida en la actual legislación.
ALERTA ANTIEUROPEA
El diputado de CiU Jordi Xuclá ha explicado su voto favorable argumentando que la proposición "lanza el mensaje de que el Parlamento de un estado miembro de que Chipre ha sido un desagraciado episodio" pero que hace falta "revisar en profundidad" la construcción europea "si no queremos que el europeísmo convencido pero no incondicional" acabe convertido en antieuropeísmo por el actual "déficit democrático" de las instituciones comunitarias.
"Sólo hay dos caminos: una mayor integración política en Europa, con unión bancaria, armonización fiscal y mutualización de la deuda; o esperar poco de Europa. Muchas cosas están cambiando en poco tiempo. y no podemos continuar así. O apostamos por una fuerte integración europea o esperamos poco de Europa", ha añadido.
Pedro Azpiazu, del PNV, también ha coincidido en que lo ocurrido en Chipre fue "un espectáculo, sin criterio firme, titubeando y sin ideas" y ha reclamado de la UE tanto un liderazgo más claro en materia financiera, como un "cambio profundo" en la orientación de sus políticas económicas.
"A la UE le falta una estrategia firme y clara de actuación, y esto ha alterado la confianza de los consumidores, los mercados y los ciudadanos, que ven a la UE incapaz de enfrentarse a una situación como la crisis chipriota. Este caso ha de servir, en todo caso, para que las autoridades comunitarias revisen y actúen contra los paraísos fiscales en la UE para que desaparezcan lo antes posible", ha añadido.
Joan Baldoví, de Compromís-Equo, ha lamentado que la situación de Chipre "ha dejado claro que esa pandilla de tiernos amiguitos que conforman la troika sólo tiene un plan: salvar a los bancos aunque sea a costa de la gente" y ha calificado de "absolutamente incompetente" a las autoridades europeas a la hora de hacer frente a estas situaciones. Además, ha exigido al Gobierno que "envíe un mensaje nítido al Eurogrupo de que aquí no vamos a pasar por el mismo aro".
Por último, Ana Oramas (CC-NC) ha instado al Ejecutivo a "influir para que el rumbo del Eurogrupo sea corregido lo antes posible" porque ya se sabe dónde termina la "doctrina del rescate con cargo común". "Chipre sienta un precedente gravísimo, aunque fuera corregido posteriormente. Esto tiene que acabar ya", ha añadido, criticando que el sector bancario sea "el único que puede vivir del subsidio permanente" porque "al final pagan siempre los mismo".
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