El Gobierno español tendrá que adoptar nuevas medidas de consolidación fiscal para 2014, lo que se traducirá en un impacto negativo sobre la previsión de crecimiento del 0,7% para el próximo año manejada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que espera que el PIB español se contraerá un 1,6% en 2013, un empeoramiento de dos décimas respecto al descenso de 2012.