Feragua valora en nueve millones los daños en infraestructuras por lluvias en sus comunidades de cuenca del Guadalquivir

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) valora en más de nueve millones los daños causados por las inundaciones y fuertes lluvias de marzo a las instalaciones de riego e infraestructuras de caminos de sus comunidades asociadas en la Cuenca del Guadalquivir.

SEVILLA, 16 (EUROPA PRESS)

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) valora en más de nueve millones los daños causados por las inundaciones y fuertes lluvias de marzo a las instalaciones de riego e infraestructuras de caminos de sus comunidades asociadas en la Cuenca del Guadalquivir.

Según la información aportada por las propias comunidades, el temporal ha causado concretamente daños por valor de cuatro millones en instalaciones de riego colectivas (tuberías, hidrantes, líneas eléctricas, estaciones de bombeo, canales de riego, presas, etc.) y 5,1 en caminos y desagües, desagües, siendo la provincia de Sevilla la más perjudicada (4,6 millones), seguida de Jaén (3,3 millones) y Córdoba.

Los daños alcanzan en Sevilla a zonas regables de las localidades de Villanueva del Río y Minas, Tocina, Carmona, Alcolea del Río, Lebrija, Lora del Río y Ecija. En Jaén, a comunidades con cultivos en Jódar, Arjona, Jabalquinto, Andújar, Chiclana de Segura, Torreblascopedro, Mengíbar, Espeluy, Marmoleño y Jaén. En Córdoba, los perjuicios alcanzan a los municipios de Fuente Palmera, Palma del Río, Santaella, Almodóvar del Río, Villa del Río, Lopera, Bujalance y Montoro.

Feragua se ha dirigido a las administraciones --Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Delegación del Gobierno en Andalucía-- para solicitarles la reposición urgente de las infraestructuras dañadas para que puedan estar operativas en la inminente campaña de riego.

Asimismo, les ha solicitado medidas complementarias para paliar los daños, como la declaración de zona catastrófica en los lugares afectados, la exención del canon de riego y tarifas de riego, del IBI rústico y de cotizaciones a la seguridad social, así como reducciones fiscales en el IRPF, Impuesto sobre el Patrimonio e Impuesto de Sucesiones.