El papel del Banco Central Europeo (BCE) como fuente de liquidez de la banca europea no implica que la entidad vaya a financiar a bancos inviables ni a subsidiar a gobiernos de la Eurozona, según ha advertido el presidente de la institución, Mario Draghi, quien ha subrayado la importancia "crucial" que representa para su mandato que la política monetaria alcance todos los rincones de la región.
"En la provisión de liquidez a nuestros contrapartes bancarios no podemos y no queremos subsidiar bancos inviables (...) no podemos y no queremos subsidiar gobiernos", dijo Draghi en una conferencia pronunciada en Amsterdam.
En este sentido, el banquero italiano reiteró que la intervención del BCE en el marco de su programa de compra de bonos soberanos (OMT) será "ex ante ilimitada" para garantizar su efectividad.
Por otro lado, Draghi admitió que la fragmentación existente en los mercados evita que la política monetaria "muy acomodaticia" del BCE se traslade completamente a las condiciones financieras que afrontan empresas y hogares en algunos países de la zona euro.