
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande, analizaron hoy en París la respuesta dada por la Unión Europea a la situación en Chipre y las últimas decisiones que se han ido adoptando en Europa para hacer frente de forma general a la crisis.
Rajoy se entrevistó con Hollande en el Palacio del Elíseo y tras la rueda de prensa se trasladó al estadio de Saint Denis para asistir al partido de fútbol que enfrentará a las selecciones de España y Francia.
"Si la unión bancaria fuera ya una realidad no hubiéramos pasado por los problemas que hemos tenido en las últimas horas", concedió Rajoy al tiempo que admitía que no es partidario de utilizar el dinero de los depositantes no garantizados para los rescates bancarios y que no apoyará la medida cuando se discuta en Bruselas.
De este modo, Rajoy dejó claro que la postura de España es contraria a lo que se está discutiendo en Bruselas, que es que los grandes depósitos asumirán una quita en futuros rescates
"Con el MEDE se pueden recapitalizar los bancos en caso de crisis. Se ha llegado a un acuerdo difícil porque Chipre tiene una situación diferente. El plan fue excepcional" apuntó el presidente del Gobierno español.
Ambos mandatarios defendieron la garantía a los depósitos de menos de 100.000 euros como un principio irrevocable y marcaron distancias con Chipre dadas las singularidades de su sistema financiero.
"Es un mensaje de confianza, pero el problema del sector bancario chipriota es distinto al de que cualquier otro país de la Unión Europea", señaló Rajoy.