Un total de quince Estados miembros, entre ellos España y Francia, han firmado una declaración conjunta para pedir que la nueva Política Agraria Común (PAC), cuya reforma deben negociar en estos meses con la Eurocámara y la Comisión, permita a los países asignar un 15 % de su sobre nacional a ayudas acopladas, es decir, vinculadas a la producción.