Los cambios recogen demandas catalanas sobre el 'greening' y la tarifa plana
BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Pelegrí, ha valorado positivamente los cambios introducidos en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) post 2013, si bien quiere "negociar la letra pequeña" con el Estado antes de que se aprueben definitivamente en junio.
Según ha informado la Consejería en un comunicado este jueves, el acuerdo definitivo está condicionado a la aprobación del acuerdo del marco financiero plurianual (2014-2020) que tendrá lugar en la cumbre europea de junio.
A pesar de que se ha mostrado prudente al no tener el texto completo, Pelegrí ha considerado positivos diversos aspectos como la flexibilización del 'greening', la sustitución de la tarifa plana por una convergencia progresiva, la flexibilización de las inversiones en regadíos, el mantenimiento de los derechos de plantación de la viña hasta 2018 y la aceptación de la coexistencia de los Planes de Desarrollo Rural (PDR) nacionales y regionales.
Ha sostenido que la propuesta recoge muchos de los posicionamientos planteados por Cataluña, si bien la "gran incógnita" es cómo se aplicarán en España y Cataluña porque ha advertido de que la comunidad puede quedar muy afectada en lo referente a temas de superficie, ayudas acopladas y en el margen de actuación del PDR.
"Por ello, creemos que sería necesario sentarnos cuanto antes mejor con Madrid para comenzar a hablar de los criterios generales de aplicación", ha insistido el consejero.
VALORACIÓN DE LOS CAMBIOS
La superficie potencialmente elegible se limitará a la declarada en 2011, lo que se traduce en una superficie total elegible para España de 22,3 millones de hectáreas, una medida que Cataluña considera satisfactoria al evitar una dilución muy importante de las ayudas por hectárea.
En cuanto a la convergencia de ayudas, se ha eliminado la obligatoriedad de la denominada tarifa plana en 2019; en cambio, los beneficiarios con ayudas por debajo del 90% de la media de ayudas de su región recuperarán un tercio de la diferencia entre 2014 y 2019 para paliar diferencias entre beneficiarios, sectores y territorios.
Respecto al 'greening', Cataluña reclamó una flexibilización de esta medida que incide sobre el 30% de las ayudas directas, una flexibilización que, a través de las prácticas equivalentes, permitirá un impacto menor del esperado.
En este sentido, el 7% destinado a medidas de carácter ecológico que se reduce a un 3% inicial y con un aumento progresivo, si fuera necesario, después de un informe de evaluación, "se puede considerar aceptable".
Asimismo, los estados miembros podrán utilizar hasta un 12% --un 13,5% en el caso de España-- del sobre nacional de las ayudas directas a los sectores que salgan particularmente perjudicados en la estructura de la nueva PAC, lo que Cataluña considera importante porque permitirá compensar al sector ganadero, que no dispone de base territorial, hecho característico del sector catalán.
Se trata de una medida aplicable de forma voluntaria por parte de los estados miembros, y en el caso de España "hay riesgo" de que diversos sectores como el del algodón y el tabaco obtengan también la aplicación de la medida por motivos socioeconómicos, según la Consejería.
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