El decano propone 'tasas' para consultas de terceros, sin coste para el ciudadano
El Proyecto de Ley de Reforma de los Registros -por el que los registradores de la Propiedad y Mercantiles se harán cargo del Registro Civil- "va a fortalecer la institución", pero con ello los registradores "no van a ganar más dinero". Así se defendió ayer el decano del Colegio de Registradores de España, Alfonso Candau, de quienes han visto en la reforma un filón para que los registradores vean aumentados sus ingresos.
Durante el desayuno organizado por la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (Acijur) y la Mutualidad de la Abogacía, como respuesta al celebrado el 12 de marzo con Joaquín Rodríguez Hernández, director general de los Registros y del Notariado, como invitado para explicar la reforma, Candau aseguró que se trata de "una inversión corporativa" dado que la asunción de los registros "fortalece a la institución registral". Eso sí, aseguró que a los ciudadanos "no se les puede cobrar por lo que hasta ahora no se les está cobrando".
Por ello, explicó que la propuesta que el Colegio ha llevado al Ministerio de Justicia es que se cubran los gastos de gestión del Registro "por las consultas hechas por corporaciones o por terceros", como despachos o asesores jurídicos. Así, dijo, "no es una cuestión de que los registradores ganemos dinero" sino de sostener el sistema, "por lo que pretendemos que se arbitre en un sistema de consultas de terceros" que sí tendrían un coste.
Recordó que la reforma aún está en fase de borrador, y por tanto de negociaciones con el Ministerio de Justicia, y aseguró que la postura del Colegio es que "todos los actos registrales gratuitos hasta ahora sigan siéndolo". Y adelantó que desde el Colegio se ha encargado una auditoría para saber los costes del Registro Civil y estar preparados a la hora de negociar con Justicia. Hasta la fecha, dijo, "es imposible calcularlo, dadas las competencias transferidas a las comunidades autónomas que hacen muy difícil conocer el número de oficinas, de funcionarios públicos, salarios, etc".
No obstante, durante su intervención, el director de los Registros y del Notariado no fue tan claro en este punto, y si bien defendió que los nacimientos, defunciones y resoluciones judiciales seguirán siendo gratuitas, reconoció que se baraja que haya algunas certificaciones que sean onerosas, aunque "aún no hay una decisión tomada sobre cuáles serán".
Otra de las críticas a la reforma pasa por que los registradores van a tener acceso a "demasiados datos sensibles" de los ciudadanos. A este respecto, afirmó Candau que la reforma es "un proyecto tasado por la Agencia de Protección de Datos" que es "sumanente exigente". Aclarado esto, sostuvo que se trata de "una reforma que supondrá un ahorro de costes y una mayor eficacia" y permitirá acabar con el "peregrinaje de documentos" entre la distintas Administraciones.
Dos colectivos divididos
También se refirió Candau a las duras críticas que la reforma ha despertado entre un grupo de registradores. De hecho, y tras la presentación de más de trescientas firmas de sus miembros, el colectivo ha convocado su Asamblea General los días 16 y 18 de abril en Zaragoza, para debatir las consecuencias de asumir la gestión del Registro. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que actualmente en España hay 1.000 registradores.
Dijo el decano que la reforma encuentra "resistencias corporativistas" y que siempre debe primar el interés general sobre el particular. Hay que reinvertarse, aseguró, "sin perder seguridad jurídica ni los derechos de los ciudadanos".
Explicó también que plantear la llevanza del Registro por parte de los registradores como un ataque hacia los notarios "es un absoluto error".
El Consejo General del Notariado, por su parte, ha denunciado que con la excusa de encomendar la gestión del Registro a los registradores, el Ministerio ha aprovechado para introducir un cambio radical en el sistema registral que otorga un control absoluto de toda la actividad jurídica a los registradores.