España no deberá aportar financiación nacional extra para recibir los 918 millones de euros que le corresponden del fondo de la UE para combatir el paro juvenil. Dadas las dificultades presupuestarias actuales consecuencia de la crisis económica, la Comisión ha decidido este martes que las ayudas del nuevo fondo no deberán ser cofinanciadas por los Estados miembros.
