MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La compañía francesa de seguros de crédito Coface alcanzó en 2012 un beneficio neto de 129 millones de euros, lo que supone una escalada del 80% con respecto a los 71 millones de euros que ganó en 2011, según informó la empresa en un comunicado.
La cifra de negocio de la empresa francesa ascendió en el conjunto de su último ejercicio a 1.571 millones de euros, lo que supone un 1,4% más que los 1.550 millones de euros que ingresó en 2011. De su lado, las primas aumentaron en un 3,1%, impulsadas por los mercados emergentes.
Por zonas geográficas, las ventas aumentaron en todas las divisiones de la compañía, excepto en el Norte de Europa, donde registraron un decrecimiento del 11,8%, hasta los 254 millones de euros. La escalada más pronunciada se produjo en Asia Pacífico (+20,1%) mientras que en Mediterráneo y Africa (+4,1%), Europa Central (+14,9%), y Latinoamérica (+18,5%) también se dieron crecimientos. En esta línea, también subieron, Norteramérica (+14,2%) y Europa Occidental (+2,4%).
El ratio combinado neto mejoró en 0,5 puntos, alcanzando el 82,2% a finales del ejercicio, gracias a un adecuado control de los costes y a un ratio de siniestralidad neta estable. Por su parte, las operaciones aseguradas aumentaron un 3,5% desde el cambio en el ciclo económico a mediados de 2011.
Con estos resultados, el grupo ha confirmado su "solidez" financiera en 2012. Su patrimonio neto aumentó un 8,7%, con 1.776 millones de euros, frente a los 1.634 millones de euros en 2011. El ratio de endeudamiento financiero bruto fue cero.
Tras presentar los resultados, el CEO de Coface, Jean-Marc Pillu, comentó que en 2012 Coface logró "buenos resultados al conseguir combinar rentabilidad y crecimiento en el difícil contexto de una Europa aún en crisis". "Nuestra siniestralidad y costes están bajo control. El apoyo ofrecido a nuestros asegurados ha sido el motor de nuestra actividad comercial. Seguimos haciendo sus transacciones más seguras a través de soluciones innovadoras", ahondó.
De cara al presente año, Coface no prevé una mejora en la situación económica, particularmente en Europa, "a pesar de la gran vitalidad que despliegan los mercados emergentes". Si bien, añade que esto significará más presión y menos oportunidades para las empresas.