La actividad del sector manufacturero en España se situó en febrero en 46,8 puntos básicos, frente a los 46,1 del mes anterior, lo que implica una moderación en el ritmo de caída, que fue el más lento desde mayo de 2011.
El dato fue también mejor de lo esperado, ya que de media los analistas consultados por Bloomberg habían previsto que el Índice PMI del sector manufacturero se situara en 46,3 puntos. Aún así, todavía indica contracción de la actividad, ya que sigue por debajo de 50 puntos.
Según explica Markit en su informe, la producción y los nuevos pedidos disminuyeron en febrero a ritmos más lentos comparados con meses anteriores.
De hecho, los nuevos pedidos para exportaciones registraron un "modesto incremento" por tercer mes consecutivo. Sin embargo, en conjunto los nuevos pedidos registraron un nuevo descenso mensual, el vigésimo segundo, que llevó a las empresas a reducir el empleo y a enfocar el exceso de capacidad en "poner al día los proyectos existentes".
Markit destaca que el plazo de entrega de los proveedores se alargó notablemente en febrero y las empresas encuestadas lo vincularon principalmente a los bajos inventarios. De hecho, según apunta la disminución de los stocks de productos terminados fue la más rápida desde diciembre de 2011.
"El último dato del PMI sugiere que el sector manufacturero español se acercó más a la estabilidad en febrero, aunque las nuevas reducciones de los inventarios y del empleo señalan que las empresas permanecen cautelosas. El tercer aumento consecutivo de los nuevos pedidos para exportaciones siguió siendo insuficiente", indica Andrew Harker, economista de Markit y autor del
informe.
