Hong Kong, 8 abr (EFECOM).- Empresarios y residentes en Hong Kong, además de turistas que aprovechan su estancia en la ex colonia británica para viajar a China, se encuentran entre los perjudicados por la nueva política de visados de "entrada múltiple" al gigante asiático.
En Hong Kong, región administrativa especial y sede regional de numerosas multinacionales con operaciones en China, el cambio súbito de política ha propinado el golpe más duro, opina hoy el diario local "South China Morning Post".
Las autoridades chinas no expedirán más visados de entrada múltiple a China hasta después de los Juegos Olímpicos.
Además, necesitarán un día adicional para otorgar los visados de carácter "urgente", que hasta la fecha podían obtenerse en el mismo día en el que se solicitaban.
Si bien las autoridades no han ofrecido una explicación para este golpe de timón, los medios locales apuntan al temor de Pekín a que numerosos activistas aprovechen estos visados, que permiten dos o más entradas durante 6 ó 12 meses, para presentarse durante la cita olímpica y participar en protestas.
De hecho, la medida ha comenzado a aplicarse tan repentinamente que la oficina de representación del Ministerio de Exteriores chino en Hong Kong no ha actualizado el formulario de solicitud que presenta en su página web.
Sí ha señalado, por el contrario, que "desde el 3 de abril de 2008 el tiempo para la expedición de visados se ha modificado".
Entretanto, los empresarios y residentes en Hong Kong que viajan habitualmente a China tendrán que plegarse a la máquina burocrática y a una menor libertad de movimiento que implica solicitar cada vez un nuevo visado.
Hong Kong, que volvió a soberanía china en 1997, es el laboratorio de "un país de dos sistemas", por lo que China y Hong Kong mantienen a todos los efectos una frontera y unas políticas de visados independientes. EFECOM
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