
Los donativos privados se multiplicaron por 4 en plena crisis y suman 2,1 millones en el año 2011. Rajoy publica hoy su declaración de la renta, una semana después de anunciar su compromiso.
Si hay un partido que no debería estar necesitado de sobresueldos ése es el PP. La formación que sostiene al Gobierno de Mariano Rajoy apostó con decisión por elevar los salarios de sus integrantes, ya que esa partida del gasto se vio incrementada un 22 por ciento entre 2008 y 2011. Son los años de desarrollo pleno de la todavía onmipresente crisis económica, que no parece estar siendo tan dura para los populares ya que, durante ese periodo (en el que hubo dos años de elecciones generales), la cuantía de las subvenciones recibidas, procedentes de fondos públicos, sumó 370 millones de euros.
El propio PP dio ayer a conocer estas cifras, que conciernen a toda su organización nacional, a través de su página de Internet, en un intento de demostrar que es una organización "decente, saneada, escrupulosa y transparente", en palabras de su vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons.
¿Moderación salarial?
Con todo, los números también ponen de manifiesto cierta incoherencia con algunas de las líneas maestras de la política que viene desarrollando el Gobierno de Mariano Rajoy, especialmente en materia de salarios, como ha sido la congelación e incluso supresión de una parte del sueldo de los empleados públicos o la flexibilización de la negociación colectiva en lo que respecta a los privados.
Mientras desde el Ejecutivo se promovían medidas de este tenor, el partido que lo sustenta desembolsaba en 2011 25,3 millones en concepto de salarios. Hasta esa cantidad se llegó a través de subidas no uniformes pero constantes, llevadas a cabo desde 2008, cuando esta partida absorbía 20,7 millones de euros.
La información que publicó el PP no se remonta más atrás de ese año, debido a que esa contabilidad ya ha recibido el visto bueno del Tribunal de Cuentas. Esta última institución dispone también de las cifras que se dieron a conocer ayer, pero todavía se encuentran bajo su estudio. Con todo, los populares han querido demostrar que no tienen nada que ocultar, incluso antes de que los resultados de la evaluación oficial estén concluidos.
No obstante, la influencia de los requerimientos del Tribunal ya se ha hecho notar, desde su misma elaboración, en las nuevas cifras. No en vano desde 2007 rige la obligación de que todas las donaciones que reciban los partidos políticos dejen de ser anónimas. Pese a esa exigencia, las recibidas por la formación se cuadruplicaron entre 2008 y 2011, de manera que en este último ejercicio supusieron 2,1 millones. Sea como fuere, las nuevas reglas del juego se han dejado notar ya que, cuando el anonimato aún era legal, el PP llegó a recibir más de 3 millones de euros en un solo ejercicio por esta vía.
Ahora bien, los donativos no son la principal vía de financiación ni de los populares ni de ningún otro partido en España. Mucho más importantes resultan las subvenciones, las cuales sumaron 370 millones de euros en el periodo al que se sujeta la contabilidad que ayer se conoció.
El 'efecto elecciones'
Esa partida es especialmente cuantiosa en los años en que se celebran elecciones. Así, gracias a que hubo comicios generales en 2011, durante ese ejercicio el PP percibió casi 50 millones de euros sólo en subvenciones electorales, a los que suman otros 70 millones por otros conceptos. El hecho de tener que afrontar una campaña electoral se nota también en gran medida en el capítulo de gastos del partido. Así lo demuestra el apartado dedicado a publicidad y relaciones públicas, el cual se elevó a casi 41,5 millones de euros en 2011. Dicha envergadura sólo fue superada por la propia del capítulo de gastos íntegros de personal (que no sólo incluye sueldos sino también otros desembolsos como las cuotas de la Seguridad Social), que llegó a alcanzar los 34,8 millones.
Los populares no han querido que su ejercicio de transparencia se agotara en la publicación de estos datos. Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció que Mariano Rajoy cumpliría hoy con el compromiso de hacer pública su declaración de la renta. El jefe del Ejecutivo dio ese paso hace una semana, cuando más intensidad ganó el escándalo sobre los presuntos pagos en negro del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, durante años, a la cúpula del PP. El Ejecutivo no aclaró a cuántos ejercicios corresponderán las declaraciones de Rajoy.