
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, considera necesaria la intervención gubernamental global para afrontar la crisis crediticia. Y es que el máximo responsable del organismo ha advertido de que los problemas en los mercados pueden afectar el crecimiento mundial. Asimismo ha anunciado la venta de 403,3 toneladas de oro del organismo para tapar su déficit fiscal, así como a recortes de personal.
"Realmente creo que la necesidad de una intervención pública se está volviendo más evidente", ha señalado Strauss-Kahn, según publica hoy el diario británico Financial Times. La intervención gubernamental, ya sea en el mercado inmobiliario o el sector bancario, puede actuar como una "tercera línea de defensa" al apoyar la política monetaria y la financiera, argumenta.
Esta petición sale a la luz días antes de la reunión de los ministros de Finanzas del mundo y los gobernadores de bancos centrales en Washington para el encuentro de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM).
El rotativo también informa de que el titular británico de Economía, Alistair Darling, pedirá a sus colegas de Finanzas -en una carta que enviará antes de la reunión- un "plan de acción claro y detallado" para calmar los mercados, y califica la situación como "uno de los choques financieros más fuertes" no vistos en décadas.
Problema global
Strauss-Kahn rechaza la idea de que la crisis crediticia sea un problema exclusivamente estadounidense. "La crisis es global", resalta el director, quien cree que países en desarrollo como China y la India pueden resultar afectados.
Muchos bancos fuera de Estados Unidos tienen activos en dólares, indica, e insiste en que "incluso si el problema empezó en EEUU, la cuestión es contar con una solución que esté más allá de EEUU".