Standard & Poor's ratifica el 'rating' de Portugal

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha confirmado la nota de solvencia a largo plazo 'BB' de Portugal a raíz de los progresos del país luso en la implementación de las medidas pactadas en su plan de rescate, aunque mantiene una perspectiva 'negativa' sobre el rating portugués ante los riesgos para las perspectivas económicas y la posibilidad de que el Tribunal Constitucional luzo falle contra algunos elementos claves de los presupuestos de 2013.

LISBOA, 22 (EUROPA PRESS)

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha confirmado la nota de solvencia a largo plazo 'BB' de Portugal a raíz de los progresos del país luso en la implementación de las medidas pactadas en su plan de rescate, aunque mantiene una perspectiva 'negativa' sobre el rating portugués ante los riesgos para las perspectivas económicas y la posibilidad de que el Tribunal Constitucional luzo falle contra algunos elementos claves de los presupuestos de 2013.

"La perspectiva negativa refleja nuestra visión de los riesgos para el crecimiento y el reequilibrio de la economía portuguesa (...) A nivel doméstico, se deriva de nuestra visión de los riesgos a corto plazo asociados a la inminente decisión del Tribunal Constitucional sobre aspectos clave de los presupuestos de 2013", advierte la agencia.

En este sentido, S&P considera que una decisión adversa del Constitucional portugués podría potencialmente interrumpir los avances del Gobierno en el proceso de consolidación fiscal, provocando posiblemente que el país incumpla los objetivos contemplados en su plan de asistencia suscrito con la UE y el FMI.

En el plano macroeconómico, la agencia de medición de riesgos espera que la ratio de deuda pública de Portugal alcance el 116% del PIB este año y se mantenga a este nivel el próximo año, antes de reducirse lentamente a medida que el país vuelva a crecer.

A este respecto, S&P anticipa que la economía lusa registre en 2013 una contracción de un punto porcentual, encadenando así tres años consecutivos en recesión, por lo que, ante la previsible caída de la demanda doméstica, sea difícil que el país cumpla el objetivo de déficit del 4,5%.