
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha reiterado que quedan tres años de reformas completos y que "el Gobierno no va a flaquear", porque esa intensidad reformista tendrá su efecto en el crecimiento económico y la creación de empleo, que llegará en 2014.
Así, ha recordado que este año esta previsto aprobar una nueva ley de Unidad de Mercado y el futuro plan de emprendedores, además de otras iniciativas en los sectores agrícola, de consumo, energía y telecomunicaciones, que ayudarán a impulsar la dinamización.
Una etapa "reformista", que será "coronada", ha dicho el jefe del Ejecutivo, por la difícil reforma de las administraciones públicas, en la que ya está trabajando una comisión del Gobierno.
Mariano Rajoy ha calificado ese proyecto como "capital", ya que su objetivo -ha dicho- es conseguir un nuevo modelo de administración pública en España, en línea con una sociedad del siglo XXI, que sea moderna, ágil, operativa, que abandone sinergias y mejore la capacidad de respuesta a los ciudadanos.
Rajoy ha abogado por una "actitud constructiva" de las fuerzas políticas "en beneficio de todos" en la reforma de la administración local, y ha considerado que el PSOE ha cometido una "equivocación" al no querer apoyar este proyecto.
En su discurso de clausura de la intermunicipal del PP en Almería, que durante dos días ha abordado dicha reforma, Rajoy ha indicado que lo que quiere el Gobierno es "sumar fuerzas y buscar complicidades", y que quien acuda al Ejecutivo "hallará el ánimo de escuchar, la voluntad de dialogar y el afán de llegar a acuerdos".
A juicio de Rajoy, en este tipo de asuntos que afectan a "lo que es España", a su estructura territorial y a sus administraciones, "lo mejor y más positivo, lo ineludible y necesario" es gran acuerdo entre las fuerzas políticas que representan a la gran mayoría del país.
El proyecto para la Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que llegará al Consejo de Ministros el próximo viernes, es uno de los que Rajoy ha considerado clave entre las reformas que tiene previsto acometer este año el Ejecutivo.
Crecimiento y empleo, en 2014
Rajoy ha afirmado que las políticas reformistas emprendidas hace un año han permitido que la economía española inicie 2013 con unos "fundamentos enormemente distintos", y ha asegurado que en 2014 habrá crecimiento y creación de empleo.
Rajoy ha matizado que sería "una insensatez" decir que "todo está hecho" y que el camino va a ser "fácil a partir de ahora", "porque, ha advertido, mientras millones de personas sigan buscando trabajando y no lo encuentren no podemos detenernos".
"Cuanto mayor sea la intensidad reformista, mayor será el efecto acelerador en la recuperación", ya que "el reformismo ha sido siempre consustancial con el progreso", ha dicho Rajoy, quien ha vaticinado que "en 2014 creceremos y crearemos empleo".
El presidente del Gobierno ha admitido que se han tomado decisiones "difíciles y dolorosas", pero ha subrayado que se ha intentado que los sacrificios sean "justos, equitativos y solidarios", siempre en busca del interés general, y ha advertido de que sin estas medidas "las cosas estarían infinitamente peor" y no tendríamos "ni un solo cimiento de la nueva casa que queremos construir".
Hacia "un cambio de tendencia"
Ha insistido en que estos esfuerzos "no han sido baldíos", puesto que ya hay algunos indicadores económicos que "avanzan un cambio de tendencia" y "nos conducirán en un plazo razonable a un periodo de crecimiento económico y de empleo".
Rajoy ha destacado que el Ejecutivo ha sido capaz de "amortiguar" en dos décimas la caída prevista del PIB, y que "gracias a las medidas impositivas, pero también a la exitosa lucha contra el fraude, los ingresos tributarios han tenido un comportamiento muy digno y esto nos permitirá cumplir las previsiones" que hizo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando se presentaron los Presupuestos de 2013.
Asimismo, ha resaltado que el sistema financiero está "experimentando una reestructuración sin parangón" que es el "preámbulo para la recuperación del verdadero papel de la banca en una economía: la concesión de crédito a familias y empresas, que es la condición previa para que haya crecimiento económico", y ha recordado que la reforma laboral ha dotado a las empresas de unos instrumentos "de los más flexibles de nuestro entorno".
Rajoy ha señalado que "hoy los inversores extranjeros vuelven los ojos a España" porque el país "vuelve a ser un destino atractivo para los capitales foráneos", a la vez que las empresas españolas venden en el exterior más que nunca, lo que ha permitido el reequilibrio de la balanza comercial, con superávit en la zona euro por primera vez.
El presidente del Gobierno ha afirmado que la reputación de España "ha ganado enteros" gracias a los "esfuerzos de todas las administraciones" en la reducción del déficit público, una senda por la que "hay que continuar", porque "si no lo reducimos, no podemos llegar a una etapa de crecimiento".
"Ese es el camino y no hay otro para la recuperación económica", ha advertido Rajoy, quien ha insistido en que, aunque "hemos hecho muchas cosas", aún "queda muchísimo por hacer" y "no nos vamos a parar" ni a "caer en el inmovilismo o la relajación" porque "ello significaría retroceder en el camino" de la recuperación.