
El aumento del paro y la pérdida de la paga extra de los funcionarios marcarán la campaña. El comercio acumula ya 30 meses de caída libre y urge al Gobierno a incentivar el consumo.
Las rebajas no lograrán compensar la peor Navidad para el comercio en varias décadas. El sector no pierde la esperanza, pero todas las previsiones apuntan a que habrá una caída generalizada de las ventas -de más del 3 por ciento- que agravará aún más la delicada situación por la que atraviesan ya muchos pequeños y medianos establecimientos, después de 30 meses de caída sin freno.
Y es que el aumento del paro, la pérdida de poder adquisitivo por las continuas rebajas salariales tanto en el sector público como en el privado, la retirada de la paga extra de los funcionarios y, sobre todo, la desconfianza e incertidumbre en el futuro están haciendo mella. El presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Manuel García-Izquierdo, asegura que necesitan "de manera urgente la adopción, por parte del Gobierno, de medidas que generen confianza y dinamicen el consumo".
Pero mientras que eso ocurre, la esperanza está en que los españoles decidan gastar en rebajas lo que han reservado en Navidad. Tanto la CEC como la Asociación Empresarial de Comercio Textil y Complementos (Acotex) prevén que la facturación se eleve a un total de unos 3.600 millones de euros durante lo meses de enero y febrero, lo que supone, pese a la caída de un 3,5 por ciento menos, un 20 por ciento todavía de toda la facturación anual.
Caída de ventas
No hay que olvidar, sin embargo, que desde el pasado mes de julio las rebajas están liberalizadas y que todos los establecimientos pueden hacer descuentos cómo y cuándo quieran. De hecho, aunque la mayoría ha preferido esperar a los periodos tradicionales, tanto las grandes cadenas como los pequeños establecimientos han estado realizando campañas de descuento y ofertas a lo largo de los últimos meses, especialmente en el periodo navideño, por lo que las diferencias con respecto a la campaña que ahora se inicia son en realidad mínimas.
Las empresas de distribución reconocen, de hecho, que se trata ya más de una cuestión de marketing que de descuentos para dar salida realmente a los stocks, tal y como sucedía en el pasado.
Aún así, según una encuesta realizada por Acotex, el 85 por ciento de los españoles adquirirá algún producto textil durante las rebajas y el gasto medio será de 82 euros, tan sólo 3 euros menos que en 2012.
En la misma línea también, desde Anged, la patronal de las grandes empresas de distribución, muestran su confianza en que haya una recuperación y se intensifique la actividad comercial. Los primeros días de la campaña traen grandes descuentos del 30, 50 y hasta el 70 por ciento en ropa de invierno, abrigos, calzado, infantil y ropa interior. En otro tipo de productos, como electrónica, hogar o entretenimiento también hay interesantes descuentos, de entre el 20 y el 30 por ciento de media, y en perfumería del 10 por ciento, de acuerdo con los datos de la asociación, que representa a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski, Ikea, Fnac o Cortefiel.
Estrechamiento de márgenes
La patronal recuerda que "los grandes descuentos de esta campaña se suman a los esfuerzos realizados por la distribución a lo largo del último ejercicio para ajustar sus márgenes, ofrecer precios más económicos y dar respuesta a las nuevas necesidades de los hogares".
Más pesimistas son las organizaciones de consumidores. La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (Fuci) alerta de que la caída puede ser dramática. Cada español gastará 80 euros, lo que supondría un 11,1 por ciento menos que el año anterior.