Barcelona, 2 abr (EFECOM).- El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), José María Fidalgo, ha alertado hoy al nuevo Gobierno de que su sindicato "no tragará" una reforma laboral "clásica" si así se pretende hacer frente a la actual crisis económica, que "durará más de dos años", ha vaticinado.
En un auditorio del Fórum de Barcelona abarrotado por unos 4.000 delegados de CCOO de Cataluña, que celebra hoy el 30 aniversario como primera fuerza sindical en esta autonomía, el máximo dirigente de Comisiones ha recordado que hace casi dos años ya avisó del peligro que suponía basar el crecimiento de la economía en el sector inmobiliario.
A juicio de José María Fidalgo, la actual situación económica española "es complicada y difícil" y se debe, ha reiterado, a que "nuestro modelo de crecimiento ha fracasado".
En los próximos años, "el partido que deberemos jugar será en un campo embarrado", por lo que el nuevo Gobierno no debe plantear una reforma laboral "clásica" para salir de la crisis porque, ha opinado, "no servirá para nada".
Fidalgo ha ofrecido a los delegados una pequeña 'lección' de economía al explicar que el modelo de crecimiento, basado en el sector inmobiliario en su mayor medida, "ha chupado el ahorro privado, que ahora está en las hipotecas", y que el déficit por balanza comercial no ayuda a la recuperación.
"Lo que ha venido no es sólo un parón inmobiliario, es más gordo, y nuestras críticas de hace dos años eran certeras y no desmesuradas", ha dicho.
Ha añadido que "la crisis es grave" y ha considerado que "ahora se hace más difícil hablar (en el diálogo social) que hace cuatro años, cuando la situación económica era buena".
"Los trabajadores poco podemos hacer", ha dicho, para dar un vuelco a la situación, ya que ha considerado que "el responsable" es el Gobierno, que es "quien ha de hablar, una vez esté constituido, porque hasta ahora no hemos recibido su llamada".
Con esta pesimista perspectiva ha coincidido el secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Coscubiela, quien en su discurso a los afiliados catalanes del sindicato ha indicado que la actual crisis es "estructural" y ha expresado su esperanza de que "no se intente arreglar con tiritas".
Los trabajadores "no pagaremos los platos rotos" y no estamos de acuerdo en "socializar las pérdidas de algunos sectores, como el inmobiliario", que, al acabar "la fiesta de los beneficios fáciles", reclama la ayuda de todos, ha argumentado Coscubiela, que ha accedido al estrado en silla de ruedas tras un accidente que sufrió la pasada Semana Santa en un viaje a Argelia.
En esta situación, Fidalgo y Coscubiela apuestan por "acordarse de los que más sufren" y proteger los servicios públicos de empleo y estimular parte del tejido productivo que tiene valor añadido y puede exportar y reformar los puntales de la sociedad, como la eduación. EFECOM
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