El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado una reforma fiscal que aumenta la tributación de las rentas más altas en el IRPF, modifica el Impuesto de Patrimonio y el de Sociedades e implanta el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica.
En concreto, se ha aprobado este jueves la modificación el texto refundido de la ley foral del IRPF, que persigue mejorar su progresividad del impuesto aumentando la tributación de las rentas más altas (del 49% al 52% para las superiores a 300.000 euros, del 49% al 51% entre 175.000 y 300.000 euros y del 46,5% al 47% entre 53.407 y 88.000 euros), así como de los rendimientos de capital superiores a 24.000 euros, que pasarán a tributar el 27% frente al 26% actual.
Con las correcciones introducidas, Navarra se aproxima a los tipos del IRPF que operan en el resto de España, donde el tipo impositivo más alto se sitúa en el 54%, al tiempo que el gravamen sobre las rentas de capital también se sitúa en el 27%, el mismo que existe en el resto del Estado para las ganancias superiores a 24.000 euros.