La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) continúa apostando por su política de estímulo para afianzar la recuperación e impulsar la creación de empleo. El organismo ha anunciado hoy una nueva ronda de compra de bonos a largo plazo del Tesoro a partir de enero, a razón de 45.000 millones de dólares mensuales. No en vano, a finales de este mes llega a su fin la llamada Operación Twist, el programa de canje de bonos de corto por largo plazo que puso en marcha en septiembre de 2011 y que en junio de 2012 prorrogó medio año más. Y la Fed ya ha aprobado su relevo. Las reuniones secretas de los bancos centrales para dirigir la economía global.
Además, en su reunión de hoy, la última del año, la institución ha anunciado que mantendrá los tipos de interés de referencia en los actuales niveles, entre el 0 y el 0,25%, mientras la tasa de desempleo esté por encima del 6,5%. En la actualidad se encuentra en el 7,7%. Hasta hoy, la Fed se había comprometido a mantener el nivel actual de tipos, donde esán desde diciembre de 2008, al menos hasta mediados de 2015. Lea aquí el comunicado del organismo.
Asimismo, y para consolidar la recuperación del empleo, tolerará más inflación: hasta un 2,5% en los próximos 1-2 años. Cabe recordar que su objetivo a largo plazo es del 2%.
A pesar de que los datos más recientes, especialmente los del mercado laboral ha sido mejores de lo esperado, la Fed quiere asegurarse de que esa mejora se consolide. En noviembre, la primera economía del mundo creó 146.000 empleos, frente a los 85.000 que se esperaban, y la tasa de paro se redujo al 7,7%. Además, EEUU creció un 2,7% en el tercer trimestre.
Las declaraciones de Bernanke
En una rueda de prensa posterior, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha señalado que el banco central estadounidense mantendrá las políticas monetarias expansivas hasta que vean una "modificación sustancial en el mercado laboral".
Además, ha alertado sobre los peligros de que se active el llamado abismo fiscal a principios de año. En este sentido, ha hecho un llamamiento a demócratas y republicanos para que lleguen a un acuerdo en este sentido: la Fed por sí sola no podrá hacer frente a los peligros que implcaría.
El nuevo plan de la Fed
Para asegurar la recuperación económica, el banco central ha anunciado que destinará 45.000 millones de dólares mensuales, la misma cantidad que ahora compraba con el Twist, a la adquisición de bonos del Tesoro.
La Fed combinará estas compras con las que viene realizando de MBS (Mortgage-backed security o títulos respaldados por hipotecas) a razón de 40.000 millones de dólares mensuales, que anunció a mediados de septiembre de este año, cuando puso en marcha el llamado QE3.
El organismo no fijó entonces ninguna fecha de caducidad para este programa, pero sí advirtió que lo mantendrá al menos hasta que la situación del mercado laboral mejore. Sumadas unas y otras, la Fed añadirá cada mes 85.000 millones de dólares en valores a largo plazo.
Wall Street ha recibido en positivo esta munición adicional, y las subidas del Dow Jones rondan el 0,5%.