
Con la amnistía fiscal, Hacienda ha recaudado casi 1.200 millones de euros. Sin embargo, el Fisco ha dejado de ingresar entre 5.300 y 8.700 millones de euros, el dinero que habría recaudado si hubiera aplicado los tipos de gravamen que corresponderían realmente a los 12.000 millones aflorados.
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que aquellos que se han acogido a la amnistía han dejado de pagar al Fisco entre 4.100 y 7.500 millones de euros.
Desde Gestha recordaron que la amnistía aprobada a finales de marzo por el Ejecutivo y finalizada el pasado 30 de noviembre exigía el pago del 10% del patrimonio oculto fruto de la evasión de impuestos. Esto supone "un agravio comparativo para las empresas y contribuyentes que vienen cumpliendo con sus obligaciones fiscales", a los que se grava con tipos de hasta el 30% en Sociedades y del 52% en el IRPF, llegando al 56% en Cataluña, apuntaron en un comunicado.
Para los técnicos de Hacienda, la confianza en mantener oculto el patrimonio en paraísos fiscales, así como las dudas generadas con el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PSOE y la necesidad de presentar complementarias de IVA y del Impuesto de Patrimonio, ha provocado que la recaudación final de esta medida se haya limitado a 1.191 millones de euros, frente a los 2.500 millones que el Ejecutivo había previsto.
Gestha señala que esta regularización de activos no ha servido para reducir la economía sumergida, al igual que ocurrió en las tres amnistías anteriores realizadas en 1977, 1984 y 1991.
Además, los técnicos indican que han pedido al Gobierno que les permita realizar una investigación económica sobre el origen de los patrimonios aflorados evitar que la amnistía sirva para blanquear dinero procedente de actividades delictivas.
Además, Gestha afirma que esta investigación, aunque no serviría para reclamar impuestos a las personas y empresas acogidas a la amnistía, permitiría conocer con detalle dónde se concentra el fraude fiscal, lo cual contribuiría a mejorar la eficacia en la lucha contra la economía sumergida en los próximos años.