
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado que ve cierta estabilización en la destrucción de empleo en el tercer trimestre, aunque ha reconocido que los datos positivos no llegarán hasta la segunda mitad de 2013, cuando se debería volver a crear empleo.
En una rueda de prensa para valorar los datos de la EPA del tercer trimestre (paro del 25%), Latorre ha explicado que la mejora de la actividad no llegará hasta ese momento, que será también cuando se puedan empezar a ver mejoras en los datos de empleo. "Actividad y empleo van aparejadas", ha dicho.
El secretario de Estado ha eludido concretar más cuándo exactamente se podrán ver esas cifras positivas, dado que, en su opinión, hay "elementos de incertidumbre fuertes" y hacer una previsión de empleo precisa para más de un año es "muy aventurada".
Preguntado si el Gobierno está "satisfecho" con los resultados de la reforma laboral, ha contestado que hay que "dar tiempo" a los cambios introducidos. No obstante, ha considerado que el ajuste del empleo durante del tercer trimestre ha sido más moderado que en anteriores, aunque sigue siendo doloroso.
A diferencia de los cuatro trimestres anteriores, hay una "estabilización en la destrucción de empleo", ha subrayado Fernando Jiménez Latorre.
Según Latorre, las reformas "toman su tiempo", por lo que, hasta entonces, habrá que perseverar en la corrección de los desequilibrios aplicando el programas de reformas y el saneamiento de las cuentas públicas en todos los niveles de la administración.
Por otro lado, el secretario de Estado ha asegurado que el Gobierno es "consciente y sensible" a las situaciones "dramáticas" que provoca la crisis y procesos como los desahucios. Latorre ha recordado que el Gobierno ha hecho una reforma "importante" en este sentido, con la creación de un código de conducta para que el desahucio sea la ultima medida que se aplique en estos procesos.
Esta reforma, según el secretario de Estado, "está en marcha", aunque es necesario buscar un "equilibrio complejo", puesto que el mercado tiene unas reglas de juego que también hay que respetar.