
Viaja con el presidente del Gobierno a todas las cumbres europeas y citas importantes, supervisa todos sus discursos económicos y su rostro aparece frecuentemente en televisión. Pero muchos españoles desconocen quién es Álvaro Nadal. El director de la Oficina Económica de la Moncloa es hoy uno de los asesores más influyentes y uno de los hombres de confianza de Mariano Rajoy.
Entre sus tareas suma la de hacer las veces de contrapoder frente a los dos ministros económicos, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos. Pero cuenta con otro potencial de gran importancia en estos días: su gran conocimiento del Alemania y de su idioma, y sus contactos con el entorno de la cancillería alemana, liderada por Angela Merkel. "El español más alemán", lo definió en su día el Financial Times Deutschland.
"Es la mano derecha de Rajoy en su lucha por sacar a España de la crisis", escribe hoy Reuters. "Un portavoz que habla el idioma alemán con gran fluidez, con fuertes credenciales conservadoras debería encajar bien en Berlín, donde podría decidirse el destino de España en la crisis", agrega la agencia.
Como director de la Oficina Económica de Moncloa, Nadal, de 42 años, prefiere permanecer en la sombra. Aparece muy a menudo en televisión al lado de Rajoy, pero nunca habla públicamente. Sin embargo, ejerce un poder considerable, forma parte del comité ejecutivo influyente del PP y muchas fuentes apuntan a que actúa como árbitro en los conflictos entre De Guindos y Montoro.
En la década de 1990 trabajó en el Ministerio de Economía, y se convirtió en discípulo del que más tarde sería ministro de Economía, Rodrigo Rato, le define Reuters. "Es un tecnócrata, pero con ambiciones políticas", señala una persona familiarizada con su entorno.
"El economista, que viste gafas oscuras y a veces un traje de tres piezas, es uno de los sherpas de Rajoy", uno de esos que prepara las reuniones entre líderes y que con frecuencia asisten a conversaciones de alto nivel. Es un término que hoy emplea Reuters, pero que ya han usado otros medios que han elaborado perfiles de Nadal, entre ellos El País.
¿Mensajes confusos?
Durante años, Nadal vivió a tiempo parcial en Berlín, donde su mujer trabajaba en la embajada española. "Tenía la esperanza de utilizar sus creencias económicas neo-liberales para ayudar a Rajoy construir una fuerte relación con la canciller Angela Merkel", señala Reuters.
No obstante, los más críticos aseguran que esta situación no ha ayudado a ganar aliados en Bruselas y Berlín, ni ha servido para engrasar las relaciones con Alemania. Muchos funcionarios alemanes se quejan de que reciben mensajes confusos de Nadal, De Guindos y Montoro, y aseguran que Rajoy no ha logrado vender sus reformas económicas correctamente ni en casa ni en toda la zona euro.
Desde España, muchos se defienden al alegar que Alemania ha dado orientaciones contradictorias acerca de si Rajoy debe solicitar la ayuda. Aparentemente, señala Reuters, tanto Rajoy como Nadal creen que el gobierno debe buscar ayuda pero son cautelosos respecto a las condiciones, algo más tranquilos después de que el rendimiento de los bonos españoles se haya relajado desde que el BCE anunció su plan de compras.