
El presidente Barack Obama desafió directamente a su contrincante republicano Mitt Romney en política exterior en el último debate de la campaña presidencial: "cada vez que ha ofrecido una opinión, ha sido un error", dijo el demócrata a su oponente. Por su parte, el ex gobernador de Massachusetts respondió con total frialdad: "Atacarme no es tener una agenda" que proteja a EEUU de las amenazas mundiales.
Finalmente, Obama fue el candidato presidencial más agresivo y que dominó buena parte del debate. Pese a que los temas centrales estuvieron centrados en política exterior ambos aspirantes intentaron virar al verdadero problema que enfrenta el país: la economía.
Obama, al hablar de la primavera árabe y los cambios democráticos en Egipto y Oriente Medio, reconoció que "es dificil proyectar el liderazgo de EEUU en otras naciones si no hacemos los deberes en casa". El presidente dijo que es difícil imponer los mismos modelos sociales y económicos de EEUU en Irak o Afganistán cuando no existe una estabilidad económica en casa.
De nuevo la economía
Por su parte, Romney también puso de manifiesto que EEUU "necesita una economía fuerte" y "todos los aliados posibles" para continuar con su liderazgo mundial. El republicano apuntó que EEUU tiene el privilegio de promover la democracia en todo el mundo. Eso sí, para ello tiene que fortalecer su economía, no puede tener 23 millones de parados, debe reforzar su ejército "no sabemos lo que podrá pasara en el futuro", indicó.
El demócrata, que los medios de comunicación dieron como ganador del debate, volvió a incidir que EEUU "necesita que las rentas más altas contribuyan más" para poder así desarrollar un mayor número de proyectos en tecnología y conseguir la independencia energética.
En materia económica, de nuevo, Romney reiteró su intención de crear 12 millones puestos de trabajo durante los próximos cuatro año e incidió en la necesidad de "sacar provecho comercial a Latinoamerica", cuya economía es casi igual de grande que China.
Precisamente, al hablar del gigante asiático, ambos mandatarios mostraron posiciones enfrentadas. El mandatario demócrata dijo que China es un rival pero a la vez un socio potencial si sigue las reglas del juego. "Insisteré en que China juegue bajo las mismas reglas que los demás", aseguró Obama al mismo tiempo que puso de manifiesto que su administración a interpuesto más demandas comerciales contra Pekín que ninguna otra administración precedende.
Por su parte el republicano afirmó que EEUU tiene que asegurarse una relación comercial con China que le beneficie. Sin embargo pese a que Romney dijo que Pekín ha hecho algún avance al respecto no dudó en aclarar que si llega a ocupar la Casa Blanca calificará a China "como un manipulador de divisas" el primer día que ocupe la presidencia".
Agenda internacional
Romney expresó sus preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán, que sigue en marcha, mientras que el presidente Obama reivindicó sus políticas en Oriente Medio, al afirmar que se ha aumentado la seguridad de los estadounidenses.
Respecto a Siria, Obama afirmó que su gobierno ha mantenido una política de sanciones contra el gobierno sirio, enfrascado en una lucha armada contra la oposición, pero sostuvo que son los sirios quienes deben decidir su futuro, y confió en que los días del régimen estén contados.
Por su parte, el republicano afirmó que Siria representa una oportunidad para Estados Unidos, por su papel en el Oriente Medio, y sostuvo que la salida del gobierno del presidente Bashar al Assad es una alta prioridad.
Obama subrayó que respecto al tema de Israel, el mayor aliado de Estados Unidos en la región, es necesario protegerlo y que si es atacado, Washington lo apoyará, y en cuanto a Irán, sostuvo que mientras esté en el gobierno, impedirá que esa nación tenga un arma nuclear.
De vuelta a la Guerra Fría
En uno de los primeros ataques por parte de Obama, el presidente acusó a Romney de calificar a Rusia como la principal amenaza para la seguridad del país, no Al Qaeda.
El demócrata dijo que ya han pasado muchos años desde la Guerra Fría, aunque el republicano supo reaccionar al aclarar que "Rusia es un enemigo geopolítico e Irán la mayor amenaza" para la seguridad de la primera economía del mundo.
Victoria para Obama
Según el primer sondeo realizado por la cadena de televisión CNN nada más terminar el cara a cara, el 48% de los encuestados consideró que el presidente Obama fue el ganador del debate mientras que un 40% dijo que fue el candidato republicano, Mitt Romney, quien se mostró vencedor.
Por su parte la cadena CBS indicó que su encuesta mostró que un 53% de los que vieron el enfrentamiento dieron como vencedor al presidente de EEUU y sólo el 23% consideró al republicano como el ganador del último pulso televisado entre ambos mandatarios.