Economía

Debate 3.0: Wall Street asume ya que Obama ganará las elecciones en EEUU

El tercer y último cara a cara entre el presidente Barack Obama y el candidato republican a la Casa Blanca, Mitt Romney tendrá como eje principal la política exterior de Estados Unidos, sin embargo, en el parqué de la New York Stock Exchange parece que los inversores ya asumen una victoria demócrata el próximo 6 de noviembre.

"Creo que Wall Street ha descontado ya que el presidente Barack Obama será reelegido", afirma a elEconomista.es, Jason Weisberg, director de Seaport Securities. "Dicho esto, cabe destacar que históricamente el mercado de renta variable estadounidense no suele reaccionar bien ante posibles cambios", advierte. Desde su punto de vista, el mercado "no espera una victoria de Romney" y se muestra más favorable a una continuidad del demócrata aunque éste sea "menos amistoso con las empresas y los inversores".

De momento, es cierto que los últimos sondeos a falta de sólo unas horas del último pulso entre el demócrata y el ex gobernador de Massachusetts recortan e incluso otorgan una ligera ventaja al republicano. La encuesta diaria de Gallup otorgaba hoy una victoria de Romney, con el 51 por ciento de los votos, sobre el presidente Obama, que contó con un apoyo del 45 por ciento. Mientras tanto, NBC/Wall Street Journal daba un empate técnico entre ambos adversarios políticos, con un 47 por ciento.

Política exterior: el eje del debate

Esta noche, temas como Libia, con el atentado de Bengazhi, Irán y la política monetaria china ocuparán buena parte de la atención del debate televisado que tendrá lugar desde la Universidad de Lynn, en Boca Raton, Florida. Una vez más, el tema más candente en política exterior tendrá como protagonista la muerte del embajador de EEUU en Libia, Christopher Stephens, que ha dominado la campaña electoral en las últimas semanas y ha irrumpido en la conciencia de los votantes estadounidenses, junto con el tema dominante de estas elecciones: la recuperación económica.

Los informes más recientes indican que el vídeo anti-islámico no fue el detonante de los ataques en Bengazhi, como indicó en un principio el gobierno de EEUU. Sin embargo, los últimos informes indican que los funcionarios de la inteligencia estadounidense no creen que el ataque fuera planeado de antemano.

Otro tema espinoso tiene como protagonista a Irán. Obama y Romney están ampliamente de acuerdo en que se debe evitar a toda costa que Teherán desarrolle la posibilidad de obtener armas nucleares. El gobierno de Obama ha impuesto sanciones a Irán pero el candidato republicano ha reiterado en repetidas ocasiones que la política exterior de la Casa Blanca ha "alentado" las aspiraciones nucleares iraníes.

Tanto el demócrata como el republicano harán hincapié en la importancia de la relación entre Estados Unidos e Israel, y el compromiso de ambos para impedir que Irán desarrolle armas nucleares. Romney ha criticado firmemente Obama por permitir que su relación con el presidente israelí Netanyahu se haya deteriorado a lo largo de su presidencia.

Por supuesto, Afganistán también cobrará un protagonismo importante. Romney y Obama están de acuerdo en que 2014 marque el límite para retirar las tropas de la zona. Sin embargo, el republicano ha dicho que su retirada debería estar guiada por "las condiciones sobre el terreno" y "el mejor asesoramiento de los comandantes militares".

En última instancia, la relación comercial y política con China también ocupará buena parte de la atención de este debate. El presidente acusó a Romney durante el último cara a cara entre ambos de invertir en empresas que subcontratan y exportan empleo a China y Romney, por su parte, insistió en que iba a calificar a China como un manipulador de divisas "durante el primer día" de su presidencia.

A resguardo

A la espera de los acontecimientos una buena forma de protegerse contra posibles vaivenes en la renta variable está en prestar atención a los principales donantes de ambos candidatos. Según un estudio de la Universidad de Innsbruck en Austria determina que el grupo de 30 compañías públicas que más contribuciones realizaron a cualquiera de los aspirantes a la Casa Blanca entre 1992 y 2004 generaron beneficios de un 6 por ciento más respecto al comportamiento del S&P 500 durante el año posterior a las elecciones.

Así si echamos un vistazo a las 10 empresas que cotizan en bolsa cuyos empleados dieron un porcentaje mayor de sus contribuciones a Barack Obama en 2009, entre las que se incluyen Microsoft, Google o Time Warner, superaron al S&P 500 en una media de 17,6 puntos porcentuales.

En estos momentos, dichas compañías siguen siendo los principales donantes del candidato demócrata mientras que los principales contribuyentes de Romney son los titanes de Wall Street, entre los que se incluyen Goldman Sachs, JPMorgan y Bank of America.

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