
Barcelona, 22 oct (EFE).- El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha respaldado hoy que el precio de transferencia de los activos inmobiliarios al denominado 'banco malo' sea bajo, para garantizar así la rentabilidad de este organismo.
Almunia ha impartido hoy en la Torre Agbar de Barcelona la conferencia inaugural del nuevo curso académico de la Barcelona Graduate School of Economics (Barcelona GSE), que cuenta este año con 245 estudiantes de sesenta nacionalidades.
El exministro socialista ha recordado que España, en el marco del proceso de reestructuración de su sistema financiero, pondrá en marcha a partir del próximo mes de diciembre este 'banco malo', bautizado como Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), que aglutinará los activos inmobiliarios tóxicos de los bancos.
Una de las cuestiones que quedan por concretar de este organismo es la de los descuentos que se aplicarán a los activos traspasados, que con toda probabilidad serán superiores al 50 %.
Almunia ha asegurado, en este sentido, que los beneficios del 'banco malo' dependerán en buena medida del precio de transferencia que se establezca.
El comisario europeo ha avalado así la aplicación de importantes descuentos al precio actual de los inmuebles transferidos.
"Los beneficios del banco malo dependen del precio de cesión de los activos: cuanto menor sea el precio, mayor será la probabilidad de vender el activo con un beneficio", ha declarado Almunia.
El responsable europeo ha indicado que de esta manera se lograrán varios objetivos: garantizar que el Sareb sea rentable y no tenga pérdidas, que los bancos no precisen más ayudas públicas y que los activos traspasados se vendan a precios de mercado.
En clave europea, Joaquín Almunia ha hablado también de la crisis y de los retos que afronta la UE.
Ha asegurado que los desafíos de Europa son complejos y que no requieren, por lo tanto, soluciones simples ni simplistas.
Aún así, ha alertado que los responsables políticos han de conseguir que el debate no sea "secuestrado" por su propia complejidad, ya que de lo contrario crecerá la desafección entre la ciudadanía.
"Este es un grave peligro para Europa y para nuestras democracias", ha advertido Almunia.
El vicepresidente de la Comisión Europea ha remarcado que las medidas para salir de la crisis pasan por reducir el gasto y aumentar los impuestos, o ambas opciones, y que existen varias alternativas políticas para llevar a cabo estas medidas.
Ha apuntado, en este sentido, que sería falso que un gobierno afirmara que su decisión de recortar gastos o de aumentar impuestos viene exigida por ese "centro de poder sin rostro llamado Bruselas".
"Eso simplemente no es el caso. Todas las decisiones importantes tomadas en nuestras instituciones de la UE son el resultado de acuerdos que involucran a todos los Estados miembros y sus instituciones democráticas", ha expresado.
Almunia ha comentado, asimismo, que el fin de la crisis aún está lejos y que son necesarios aún más esfuerzos.
Tras admitir que Bruselas y Fráncfort han podido cometer algunos errores en la gestión de esta crisis, ha concluido que poner en peligro la integración europea y la unión económica y monetaria en torno al euro "sería un error trágico".