
Entre los años 1995 y 2010 Cataluña aportó a la Seguridad Social 25.000 millones más de lo que recibió en prestaciones, según datos que recoge la Generalitat de Cataluña. Este superávit que generó la comunidad autónoma a lo largo de esos años habría servido para reducir un 30% el déficit del conjunto de España. Cataluña recibirá finalmente 5.433 millones del fondo de rescate del Gobierno.
Los datos oficiales sobre la diferencia entre los ingresos que durante estos 16 años han aportado los trabajadores catalanes en la caja única y las prestaciones que han recibido incluyen el sistema de pensiones y el resto de prestaciones sociales, como el desempleo, el fondo de garantía salarial y las mutuas de funcionarios.
Elsa Artadi, economista y asesora del consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha hecho cuentas y ha calculado que si en Cataluña "hubiéramos tenido Seguridad Social propia y hubiéramos podido acumular estos 25.000 millones, dispondríamos de 3.400 euros por persona y equivaldría a casi un 13% del PIB".
Cataluña, sin embargo, no ha sido ajena a los efectos de la crisis y, como ha ocurrido en España, ahora mismo hay un saldo negativo en la Seguridad Social, por el incremento del paro y de las prejubilaciones.
Con todo, el déficit de Cataluña es más reducido que en el resto del Estado. "El hecho de que hayamos tenido déficit con la Seguridad Social en 2009 y 2010 no quiere decir que nos lo hayan financiado otros territorios. En el conjunto de España, sin Cataluña, el desfase es mucho mayor, de entre un 20 y un 25%. Aquí es de entre el 5 y el 9% ", ha explicado la economista.
Si Cataluña hubiese tenido un sistema de Seguridad Social propio habría hucha para hacer frente a la situación actual, señala. "Como ya de normal estamos aportando más de lo que recibimos, nos permitiría tener prestaciones de desempleo y pensiones más elevadas de las que tenemos. O tener las mismas prestaciones, pero habiendo pagado menos", ha añadido Elsa Artadi.
El pago de las pensiones en una hipotética separación de Cataluña y España no cambiaría las cosas. El sistema continuaría funcionando como ahora, es a decir, que el dinero para pagar las prestaciones se obtendría de los que cotizan. "En caso de separación, dependería de la gente que hay trabajando en Cataluña", concluye la economista.
A estos datos ha tenido acceso Catalunya Ràdio y avanzan que, si se dispusiera de ese dinero, en una Cataluña independiente no habría problemas para hacer frente a las prestaciones sociales.