
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha asegurado hoy que al Gobierno sólo le queda el recurso de congelar las pensiones para lograr los objetivos de déficit y de crecimiento.
En la presentación de un estudio sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013, el director de Fedea, Michele Boldrin, ha señalado que el Gobierno tiene que tener el "coraje" para congelar las pensiones y "hacerlo ahora" porque "no son sostenibles" con la situación actual del país.
En esta línea, ha resaltado que el sistema de Seguridad Social en España es "insostenible" porque daña al trabajo y a la economía, por lo que es necesario, a su juicio, romper con el "populismo de que las pensiones son sagradas". Boldrin ha subrayado, además, que este sistema supone una "carga fiscal descomunal" para las próximas generaciones.
Por su parte, el subdirector de Fedea, Ignacio Conde-Ruiz ha indicado que "si no se congelan las pensiones, no se cumplirá el objetivo del déficit", que para este año es del 6,3% del PIB. Se trata de una "situación dramática para reducir el gasto", ha apuntado.
Por su parte, Sergi Jiménez, profesor de la Universidad Pompeu Fabra e investigador asociado en Fedea, ha apostado a que el Gobierno no actualizará las pensiones según el IPC este año y que será "bastante probable" que tampoco lo haga en 2013. A su juicio, no se hará "por capricho sino porque es la única" fuente de crédito que le queda al Ejecutivo".
Unos presupuestos no tan restrictivos
Respecto a los presupuestos generales presentados por el Gobierno, desde Fedea señalan que no son tan restrictivos como asegura el Ejecutivo porque, si se descuenta la carga de la deuda, el gasto sólo se reduce en un 1%. En este sentido, sostienen que toda la responsabilidad de reducción del gasto (del 40% que asciende a 18.625 millones de euros) recae sobre las comunidades autónomas.
Debido a que entienden que todo el ajuste de gasto de 2013 recae sobre las comunidades autónomas, apuestan por un federalismo fiscal que esté por encima de las cuestiones ideológicas. Desde Fedea también apuestan por una reforma en profundidad del sistema fiscal español al entender que el actual es "inadecuado" porque carga contra el trabajo, la creación y la empresa, y que ello es una de las razones fundamentales por las que no se fían de España en los mercados.
Sostienen que la fuerte caída en los ingresos públicos sugiere que este sistema es "ineficiente" y que, si se le suma que "siempre hemos incumplido" los compromisos de déficit, España es considerado por los inversores como un país "peligroso". España, concluyen desde Fedea, necesita "dramáticas y profundas reformas estructurales" que ahonden en el crecimiento de empleo y, por tanto, de la economía española.