
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha señalado hoy, ante un posible rescate a España, que tomará "la mejor" decisión que le parezca, sin desechar ninguna posibilidad", y ha instado a la UE a avanzar en la unión bancaria: "queremos que cuando tome decisiones las cumpla y lo haga ya". "Rajoy el misterioso": así ve The Economist al presidente del Gobierno.
Rajoy ha hecho estas declaraciones a los periodistas durante la cumbre del grupo Cinco más Cinco que se celebra en Malta, antes de reunirse con los máximos mandatarios de Francia, Italia y Portugal para analizar la crisis de la zona euro y los problemas de financiación que atraviesan los países del sur de Europa.
Tras la reunión habrá una declaración conjunta en la que, como ha avanzado Rajoy, se instará a los socios comunitarios a cumplir los acuerdos que se alcanzaron en el Consejo Europeo de junio, algunos de los cuales, como la unión bancaria, pueden retrasarse por las reticencias de países como Alemania.
España prefiere esperar para pedir el rescate
Desde el ministerio de Economía se asegura que el Gobierno prefiere seguir financiándose en el mercado y evitar pedir el rescate de la UE, al menos mientras sea posible, y considera que ésta es también la opción favorita del resto de socios comunitarios.
El Tesoro se encuentra en una situación "muy cómoda" y percibe que las "tendencias positivas" en la bajada de la prima de riesgo "tienden a consolidarse" a medida que los inversores toman nota de los ajustes y reformas realizados por el Gobierno.
El 88% de las necesidades de financiación para este año (85.000 millones de euros) ya se han cubierto y sólo quedan 10.000 millones pendientes para el último trimestre. Gracias a que buena parte de las emisiones se colocaron a principios de año, cuando había calma en los mercados, el coste medio de financiación será incluso inferior al del año pasado (3,6% frente a 3,9%).
Además, en las últimas subastas "cada vez hay más entrada de inversores extranjeros y de alta calidad", según destacan las fuentes consultadas, que invierten no sólo en plazos cortos sino también a 5 o 10 años. "Los inversores extranjeros empiezan a ver el bono español como un activo que ofrece una rentabilidad interesante", subrayan, la prima de riesgo se relaja y aumenta la liquidez en el mercado secundario.