Bill Gross, co-fundador y director de inversiones de Pimco, el mayor fondo de bonos privado del mundo, acaba de publicar su último informe titulado Destrozos. En el mismo, el inversor señala que no ve un "Armageddon" económico a la vuelta de la esquina, ni cree en la "inminente desaparición de la economía de EEUU y sus mercados financieros". Eso sí, teme por ellos.
Una vez más Gross aborda el problema que la primera economía del mundo tiene con sus niveles de endeudamiento. "Estados Unidos es, de hecho, un delincuente en serie, un adicto cuyos hábitos van más allá de la hierba o la cocaína, y quien frecuentemente disfruta con su metanfetamina presupuestaria". "Dejar el hábito parece increíblemente difícil", señala.
Así, desde su punto de vista, si el Gobierno y el Congreso no toman medidas para cerrar esta brecha, "el resultado inevitable será que el ratio de deuda / PIB seguirá aumentando, la Fed seguirá imprimiendo dinero para costear el déficit, la inflación aumentará y el dólar caerá inevitablemente", explica.
Bajo estas circunstancias, el co-fundador de Pimco cree que el mercado de bonos quedaría "reducido a cenizas" y la renta variable también saldría "escaldada". "Sólo el oro y los activos reales prosperarían dentro del conocido como "Anillo de Fuego", advierte Gross.
Además, el inversor deja claro que si la brecha fiscal no comienza a cerrarse gradualmente en los próximos años, "el daño probablemente será irreparable". Bajo su punto de vista, las agencias de calificación, las naciones que mantienen reservas en dólares y los gestores de bonos estarían forzados a tomar soluciones "que termina en lágrimas", apunta.