MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Madrid obligará a todas las empresas que contraten obras, reparaciones, reformas, suministros, servicios y asistencia, o que sean concesionarias de algún tipo, a demostrar que la madera, papel, cartón y otros derivados que utilizan son sostenibles y que no proceden de países en conflicto ni de talas ilegales.
Según publica el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid del 13 de marzo y que recoge Europa Press, "ante la cada vez más preocupante escasez de los recursos naturales se hace necesario promover desde todas las instancias sociales, económicas y políticas un uso sostenible de los mismos, asegurando que su disponibilidad y su potencial se mantengan y, donde sea posible, se mejoren, para salvaguardar las necesidades de las generaciones futuras".
Así, el equipo de Gobierno pretende "adoptar las medidas necesarias para promover la utilización de madera y productos forestales cuyo origen sea legal y proceda de masas forestales gestionadas de manera ambientalmente responsable y socialmente beneficiosa", para lo cual las áreas de Gobierno de Medio Ambiente y Hacienda y Administraciones Públicas emitieron un decreto el pasado 15 de febrero.
En ese texto se cuenta, entre otras medidas, con el fomento del uso de papel reciclado o en su caso, papel certificado que garantice la procedencia de la fibra virgen empleada y el sistema de producción utilizado.
Además, todos los contratos celebrados por el Ayuntamiento de Madrid, sus organismos autónomos y sus empresas públicas incluirán los aspectos medioambientales necesarios para "apoyar la lucha contra la deforestación, la tala ilegal, la pérdida de la biodiversidad y para contribuir al reconocimiento de los pueblos indígenas y su modo de vida".
ESPECIFICOS DEL DECRETO
Esto incluye a todos los contratos en los que, de manera directa o indirecta, se utilice papel, madera o productos forestales, tanto si son de obra y concesión de obra pública, reparaciones, reformas, gestión de servicios públicos, como si se trata de contratos de suministros (mobiliario, ornamentos, papel y otro material de oficina, productos impresos de uso cotidiano, cartelería, facturas, escenografía, folletos, paneles de stands...).
En concreto, se valorará la utilización de productos certificados o que ofrezcan garantías de cumplimiento de los requisitos más exigentes de sostenibilidad y respeto a la naturaleza, priorizando los que consten de mayor información sobre las características ambientales del producto, la sostenibilidad en la producción y extracción, y los criterios sociales requeridos en el proceso de certificación.
Así, para la madera se aceptará la certificación FSC o equivalente, así como otros sistemas de certificación de gestión forestal de ámbito nacional o regional. Si no se poseen, podrán aportarse documentos que acrediten que la madera o los productos proceden de empresas comprometidas con la gestión forestal a través de alianzas y colaboraciones con ONG y fundaciones y, en ausencia de esta información, podrá utilizarse un certificado de origen que confirme que la madera no procede de países en conflicto ni de talas ilegales, así como las facturas de los proveedores.
Con respecto al papel reciclado, será suficiente con el sello Angel Azul o un sistema equivalente, mientras que con el no reciclado será suficiente atenerse a las normas FSC o tener el sello del Cisne Blanco o equivalente. Estarán exentos por motivos técnicos de estos requisitos los documentos que tengan que transferirse a los archivos municipales para su conservación permanente.