Las multinacionales Samsung y Toshiba lideran esta clasificación, que analiza el reciclaje y el uso de las sustancias químicas
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El fabricante de consolas japonés Nintendo cierra el ránking de la última edición de la 'Guía Electrónica Verde', editada por Greenpeace para clasificar a las compañías en función del uso que hacen de las sustancias químicas y del reciclaje de sus productos. El grupo surcoreano Samsung y el fabricante electrónico japonés Toshiba lideran la clasificación, seguidas por la empresa finlandesa de telecomunicaciones Nokia.
En el caso de Samsung, Greenpeace destaca "la coherencia" en sus prácticas y políticas. Por su parte, Toshiba abandona el sexto puesto de la última edición gracias a sus avances en la gestión de residuos electrónicos. También mejora el fabricante estadounidense de dispositivos de comunicación Motorola, por sus programas de recogida y reciclaje en Filipinas, Tailandia e India.
A pesar de situarse en el tercer puesto, Nokia retrocede por su mala política de recogida de productos en India y Rusia. En el lado opuesto, y acompañando a Nintendo (que ha obtenido 0,3 puntos sobre 10), cierran la clasificación el gigante electrónico holandés Philips y las japonesas Panasonic y Sharp, que "siguen haciendo caso omiso" a su responsabilidad sobre los residuos derivados de sus productos.
De todos modos, desde Greenpeace constatan que las empresas "han respondido al desafío" y han mejorado mucho sus políticas en comparación con la primera edición de la Guía --publicada a mediados de 2006-- por lo que abogan por "dar el siguiente paso". Por eso, en las futuras versiones, se incorporarán nuevos criterios como el consumo energético, y se endurecerán los ya existentes.
Greenpeace subraya que, para ser totalmente verde, la industria electrónica debe comprometerse con el desarrollo de productos "sin sustancias químicas peligrosas y energéticamente eficientes, duraderos y reciclables", por lo que tienen que asumir "la total responsabilidad" por sus productos, incluso cuando llegan al final de su vida útil y se transforman en residuos.
Según la ONG, esta Guía supone un "instrumento dinámico para el sector" ya que las empresas luchan por conseguir una 'clasificación verde'. Además, los consumidores pueden utilizar este documento para obtener información sobre el funcionamiento de las compañías y los productos utilizados y así tomar decisiones de compra más responsables.
Relacionados
- El fmi impulsarÁ un cÓdigo de buenas prÁcticas para los fondos soberanos
- Rsc. expertos de 18 grandes companÍas exponen sus buenas prÁcticas en materia de conciliaciÓn laboral y familiar
- Economía/Comercio.- El Gobierno edita una guía sobre buenas prácticas para la comercialización de productos ecológicos